Cuando Guillermo Trujillo llegó a Aurora con su familia cuando tenía 7 años, desde Guadalajara, no podía hablar una palabra de inglés. Eso ocurrió hace exactamente 43 años, una época en que ni siquiera aquel niño soñador jamás podría haber imaginado que sería nombrado vicealcalde de la tercera ciudad más importante de Illinois (la segunda con mayor población latina del estado).El alcalde Richard Irvin nombró a Trujillo, un veterano retirado de 30 años del Departamento de Policía de Aurora, por el respeto adquirido por el mexicoamericano en la comunidad.Seguramente Trujillo también habrá estado nervioso en aquella mañana de agosto de 1980 cuando ingresó al programa bilingüe en una escuela primaria de East Aurora. Fue sólo un año y medio después que llegó a esta ciudad con su familia y se incorporó a las clases regulares. Desde aquel día nunca se atrasó hasta graduarse en East Aurora High School el mismo año que su amigo Keith Cross, que es ahora el nuevo jefe de policía de Aurora.El tapatío recuerda haber estado trabajando en tribunales con Irvin, cuando el actual alcalde era fiscal y él era policía, pero también recuerda haber estado “enfrentados”, cuando Irvin fue abogado defensor de varios presuntos delincuentes detenidos por Trujillo.“Lo respeto mucho por lo que ha logrado”, dijo el mexicano, naturalizado como ciudadano estadounidense desde hace 23 años.El respeto es mutuo. Irvin usó palabras como "justo, honesto, confiable y trabajador" para describir a Trujillo.No es casualidad que Cross sea afroamericano, Thomas sea anglosajón y Trujillo sea latino. “Queremos asegurarnos de que el Ayuntamiento se vea como es nuestra ciudad”, dijo el alcalde.Trujillo está casado con su primera novia de la escuela secundaria, Sally, quien tuvo su propia carrera de 20 años como jueza estatal. Ambos tienen dos hijos en la universidad.Y aunque el nombre de Trujillo es Guillermo, ha pedido que la gente le siga diciendo “Memo”, el apodo que usó toda la vida en Aurora y que orgullosamente le recuerda sus raíces mexicanas.
