Gracias a una investigación científica, se ha descubierto que en la Edad de Bronce, habían falsificadores en la Península Ibérica, en el que se usaban técnicas avanzadas para replicar un material escaso y muy valorado por las élites sociales de aquellas épocas.La investigación publicada en el Journal of Archaeological Science, liderada por varios arqueólogos de la Universidad de Sevilla, se indicó que los artesanos de la Edad de Bronce desarrollaron un material que, al combinar concha o piedra con resina de pino, cera de abeja y aceite de linaza; crearon un material innovador con un color anaranjado.Este material trataba de replicar el ámbar, que era un recurso escaso y valorado por las élites. El estudio registró un total de 2 mil cuentas que simulaban ser ámbar en 15 yacimientos, lo que hace pensar a los arqueólogos que la falsificación era muy común en aquellos tiempos.Los análisis de infrarrojo y microtomografía computarizada revelaron que estas imitaciones eran muy complejas de hacer. Además, se cree que estas falsificaciones eran utilizadas para proyectar estatus y poder. GG