En un mundo donde la vida se compone de experiencias, levantarse de una silla, recorrer una ciudad o jugar con nuestros hijos pueden ser acciones cotidianas para algunos, pero para otros son deseos inalcanzables debido a la falta de un adecuado acondicionamiento neuromuscular. La ganancia de masa muscular no sólo es un requisito para la estética, sino un seguro de vida que garantiza salud, independencia y autonomía. La hipertrofia muscular y el crecimiento del tejido muscular, va más allá de la apariencia física. Mantener y aumentar la masa muscular es crucial para evitar enfermedades cardiovasculares, riesgos cardio-metabólicos y pérdida de funcionalidad en adultos mayores. Sin embargo, el entrenamiento de fuerza no sólo beneficia la salud física, sino que también optimiza el funcionamiento del sistema neuromuscular, esencial para llevar una vida plena y activa. Según el investigador Brad Schoenfeld, referente en materia de hipertrofia, no hay un número específico de repeticiones para ganar masa muscular. La clave está en la tensión mecánica, el estrés metabólico y el daño muscular, factores que se activan con un alto grado de esfuerzo durante el entrenamiento. Por eso, es de primordial importancia entender que el mejor ejercicio es el que se realiza con consistencia y adaptado a las necesidades individuales. El mito de las repeticiones infinitas con poco peso ha sido superado por el conocimiento científico. La individualización del programa de entrenamiento es esencial para optimizar los resultados y evitar lesiones. Es importante recordar que no hay dos personas iguales, ni dos entrenamientos idénticos. La hipertrofia debería ser un objetivo para todas las personas, independientemente de su género. Las mujeres, especialmente, pueden beneficiarse de periodos de descanso algo más cortos y una selección adecuada de ejercicios para maximizar sus ganancias musculares. La clave está en la constancia, la progresión gradual y la adaptación del entrenamiento a cada individuo.De esta manera, ganar masa muscular va más allá de la estética, es una garantía para una vida plena y activa. Vivir implica moverse y mantener el músculo en uso es esencial para evitar su pérdida. Por tanto, el mejor ejercicio es aquel que se realiza con regularidad, compromiso y adaptado a las necesidades individuales. CT