Cada vez es más recurrente escuchar hablar de la salud mental, la cual se rige por el bienestar emocional, psicológico y social. Si no tenemos un equilibrio, nuestra vida diaria se ve afectada a través de lo que pensamos, sentimos y actuamos. Tener estabilidad emocional nos permite controlar el estrés, tener relaciones sociales sanas y mayor certeza al momento de tomar decisiones.Pero esto no significa que haya que minimizar los sentimientos que nos causan tristeza, enojo o ansiedad, es válido también sentir esas emociones y abrazarlas, pero al contar con herramientas y recursos, podemos reponernos más rápidamente y ver con claridad por dónde conducirnos. La salud mental es fundamental en todas las etapas de la vida de un ser humano, desde su niñez hasta su vejez.Anteriormente, hablar de las emociones era un tabú, era sinónimo de debilidad y flaqueza, pero los expertos en la salud han destacado que mientras una personas sea más consciente de su salud mental, tendrá mejores respuestas sobre su entorno y contexto en el que se desenvuelve, es así que en el panorama académico, la salud mental de los universitarios es un tema de suma importancia debido a varios factores clave:Presión Académica: Los estudiantes universitarios a menudo enfrentan una gran presión académica, con altas expectativas de rendimiento y la carga de múltiples responsabilidades. Esta presión puede llevar a estrés, ansiedad y otros problemas de salud mental.Transición a la vida adulta: La universidad marca una transición significativa de la adolescencia a la vida adulta. Los estudiantes deben adaptarse a nuevas responsabilidades, gestionar su tiempo de manera efectiva y tomar decisiones importantes sobre su futuro, lo que puede ser abrumador.Desarrollo personal y social: Durante los años universitarios, los estudiantes forman nuevas relaciones y desarrollan su identidad personal. Los desafíos en la vida social, como la soledad, las relaciones interpersonales complicadas o el ajuste a un nuevo entorno, pueden afectar su bienestar emocional.Factores financieros: Muchos estudiantes enfrentan dificultades financieras, como pagar la matrícula, el alojamiento y otros gastos. Las preocupaciones económicas pueden contribuir significativamente al estrés y a la ansiedad.Por todo lo anterior, es crucial que las universidades proporcionen recursos adecuados de apoyo a la salud mental, como consejería y programas de bienestar. El acceso a estos recursos puede marcar una diferencia crucial en el bienestar de los estudiantes.También es vital la prevención de problemas de salud mental a largo plazo; es decir, abordar la salud mental durante la universidad puede prevenir problemas más serios a largo plazo. La intervención temprana y el apoyo adecuado pueden ayudar a los estudiantes a desarrollar habilidades de afrontamiento y resiliencia que les servirán en el futuro.Promover una buena salud mental en los universitarios no sólo mejora su calidad de vida y éxito académico, sino que también contribuye a formar adultos más saludables y resilientes. Si un universitario logra un equilibrio emocional, esto se reflejará en mayor concentración, mejores calificaciones, óptimos resultados y una red de apoyo estable y duradero con amigos, familiares y pareja.TOMA NOTAPara tener salud mental es indispensable desarrollar actividad física, acudir regularmente a terapia psicológica para el control de las emociones y comer de manera saludable. Además, se puede practicar meditación y yoga; la música relajante permite el equilibrio, así como el generar un sueño reparador. La socialización también es indispensable, además de practicar pasatiempos y establecer metas realistas que puedan desarrollarse a corto plazo.CONSEJO NUTRICIONALLos alimentos que promueven la concentración, la memoria y te mantienen en una situación de equilibrio son la manzana, la zanahoria, el plátano, la espinaca, el pepino, los frutos rojos, la lechuga y la toronja, además es importante consumir complejo B y Omega 3.