El edadismo afecta directamente a la salud física y mental de los adultos mayores, además de reducir su calidad de vida, pero ¿Qué es exactamente?El término edadismo (aveces mal llamado ageismo como una traducción de 'ageism') lo conoces bien: es el prejuicio y actitudes discriminatorias en contra de las personas por razón de su edad, ya sea en ámbitos laborales, académicos, mediáticos, sociales o políticos.Lo has visto o escuchado, por ejemplo, en la historia de los adultos en edad productiva que ya no son tomados en cuenta por considerarlos pasados de edad o demasiado jóvenes para tener experiencia.La situación supone un problema serio, tanto que la Organización Mundial de la Salud (OMS) ha emitido distintos y alarmantes informes al respecto.Uno de los criterios considerados para que la OMS se pronunciara sobre esta problemática fue su agudización en un contexto tan delicado como la pandemia de COVID-19.La respuesta para controlar la pandemia exhibió cuán extendido está el edadismo a nivel social: En algunos contextos, la edad de las personas resultó determinante como criterio en el acceso a la atención médica y a terapias que salvan vidas y en el ordenamiento de confinamientos.El edadismo se filtra en muchas instituciones y sectores aun más próximos como el lugar de trabajo, los medios de comunicación y hasta el ordenamiento jurídico.El edadismo tiene consecuencias graves y amplias para la salud y el bienestar de las personas. Entre las personas mayores, el edadismo se asocia con una peor salud física y mental, mayor aislamiento social y soledad, inseguridad financiera, menor calidad de vida y mayores tasas de muertes prematuras. La OMS calcula que 6.3 millones de casos de depresión en todo el mundo son atribuibles al edadismo.Esto ocurre con gran exposición en los medios de comunicación y sus celebridades, en quienes podemos encontrar los mejores ejemplos de cómo nosotros mismos hemos sido partícipes de ello.Si semanas atrás, tú o algún conocido, tomaron parte de las críticas, por ejemplo, de la iniciativa de la primera actriz Silvia Pinal por volver a trabajar en teatro, de donde surgieron videos e imágenes denigrantes contra el desempeño e imagen de la intérprete por su edad y aspecto, lamentamos decirte que fue ese puede ser un buen punto de partida para reflexionar sobre los prejuicios en nuestras opiniones.Lo mismo aplica para nuestro sentido del humor, si eres de los que se divierte compartiendo memes sobre la supuesta inmortalidad de Xavier López “Chabelo”.En la política también hemos sido testigo de campañas de desprestigio en contra de adversarios políticos en razón de la edad, es memorable el escándalo que que causó en las elecciones de 2018 un spot del PRI en contra del actual presidente, Andrés Manuel López Obrador, cuya edad era usada en el spot como causa de lo que advertían sería el gobierno inoperante, del candidato que durante toda la campaña fue puntero y el de mayor edad entre todos los suspirantes.Lo mismo ocurrió a escala internacional, cuando en 2017, en medio de la álgida tensión entre los mandatarios de Estados Unidos, Donald Trump y de Corea del Norte, Kim Jong-Un, cuando el último llamó públicamente “viejo senil” al estadounidense.El edadismo contra los más jóvenes también se manifiesta en diversas área como el empleo, la salud, la vivienda y, claro, la política, donde sus voces suelen ignorarse. Sin embargo, este otro tipo de edadismo es todavía menos reconocido.CP