El próximo viernes 2 de febrero se celebra en México el Día de la Candelaria 2024, una tradición que hace referencia a los 40 días después al nacimiento del "Niño Dios", y que en México es un sincretismo entre la cultura prehispánica y la tradición católica que se ha modificado con el paso de los años. Por supuesto, en el país ésta costumbre está acompañada con una fiesta gastronómica, en la que el platillo principal son los tamales y el atole o champurrado.De acuerdo con el portal mexicodesconocido.com, los tamales son una especie de ofrenda que debe ser dada por aquellos a los que les salió el "Niño Dios" en la rosca del Día de Reyes que se celebra en enero.Y como dicta la tradición patria, como gran parte de los platillos en México, existe una gran variedad de tamales, y cómo no, destacan aquellos cuya preparación peculiar o ingredientes especiales los convierten en exóticos.Los tamales de ceniza son aquellos cuya masa se prepara con ceniza y no con cal, además de que se suelen envolver en hojas de plátano y no de maíz.Los tamales barbones, tradicionales del estado de Sinaloa, son aquellos que se rellenan con camarones, a los que no se les quitan ni la cáscara ni las barbas.Los tamales de dedo no se llaman así por otra razón que por su tamaño. Se preparan, sobre todo, en los estados del norte de México como Coahuila, Chihuahua, Nuevo León y Sonora, y se rellenan con carne de puerco y chile colorado.Estos tamales, típicos de Veracruz, son aquellos que se enrollan en hojas de plátano, pero que además están llevan en su interior frijoles negros cocidos, y se acompañan tradicionalmente de chileatole de cazuela. También se les conoce como tamales de libro.Estos tamales reciben este nombre en el momento en que son envueltos, pues una de las puntas de la hoja se sume para formar un hueco en forma de ombligo. Tradicionales de Tlaxcala, su masa se prepara con manteca de cerdo, sal, agua de cáscaras de tomate y anís; se rellenan con una pasta de frijol o habas molidos y cocidos con hojas de aguacate.Populares en la región de la Huasteca potosina, los tamales zacahuil son característicos por su tamaño, pues pueden llegar a medir hasta cinco metros de largo. Envueltos en hojas de plátano, se rellenan con carne de cerdo, pollo o puerco, y se cuecen en un texcal u horno bajo la tierra. Este platillo se elabora para ser compartido con la familia y allegados.Según la página del Gobierno de México, las corundas son un platillo tradicional del estado de Michoacán y su origen y tradición culinaria prehispánica sigue presente en nuestros días. Se preparan con una masa de maíz blanca, mezclada y batida con manteca de cerdo, leche o agua y sal, y se envuelven en hojas de caña de maíz. Lo que las hace tan especiales es su forma triangular, que se logra cuando se pone un poco de masa en el extremo de la hoja, que se cubre poco a poco y se enrolla hasta conseguir esta forma particular, aunque las más tradicionales llegan a tener seis lados y cinco puntas.Originarios de Tabasco, aunque también elaborados en regiones de Chiapas, los maneas son unos tamales cuya masa no se bate, pero se revuelve con carne deshebrada para ser envueltos en hoja de to y suelen servirse cortados en trozos. Llegan a medir de 10 a 25 centímetros.Similares a las corundas, las jahuácatas se rellenan con frijoles y se acompañan de algún guisado o caldo. Son de origen purépecha.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsAppOF