La glándula tiroides es responsable de la producción de hormonas que regulan funciones vitales como el metabolismo, la frecuencia cardíaca, la presión arterial y la temperatura corporal. Este tipo de cáncer es el quinto más común entre las mujeres. El cáncer de tiroides se origina cuando las células de esta glándula comienzan a proliferar de manera descontrolada.Según Karina Danilowicz, jefa de la división de Endocrinología del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires “el cáncer que afecta a la tiroides puede no presentar síntomas en sus etapas iniciales. A medida que avanza, puede detectarse a través de un nódulo en el cuello. En etapas más avanzadas, puede manifestarse con pérdida de la voz o dificultades para tragar”.Hoy, 24 de septiembre, se conmemora el Día Mundial del Cáncer de Tiroides, una fecha destinada a crear conciencia sobre los síntomas de esta enfermedad y a fomentar diagnósticos y tratamientos oportunos. Para prevenir esta enfermedad que afecta a la glándula tiroides, se sugieren al menos tres medidas. Entre las recomendaciones se incluye perder peso, reducir el consumo de alcohol y abandonar el tabaquismo, tal como informó el Servicio Nacional de Salud del Reino Unido.En las últimas dos décadas, ha aumentado la frecuencia de diagnósticos de cáncer de tiroides. La especialista del Hospital de Clínicas apuntó que “esto puede estar relacionado con el uso más amplio de tecnologías como las ecografías, que facilitan la detección”. El diagnóstico de cáncer de tiroides generalmente se confirma mediante una biopsia de un nódulo tiroideo. En ocasiones, es el propio paciente quien detecta el nódulo, mientras que en otros casos, un profesional de la salud lo identifica durante un examen físico o a través de ecografías.Danilowicz aclara que “la mayoría de los nódulos tiroideos son benignos. En ciertas ocasiones, se indica una punción por criterios médicos, lo que permite diagnosticar el cáncer de tiroides”.El tratamiento principal para esta patología es quirúrgico. Anteriormente, se realizaba la extirpación total de la tiroides, seguida de la administración de yodo radiactivo. Actualmente, se emplean diferentes enfoques, como la extirpación total y la parcial. “Otra opción es la vigilancia activa, reservada para pacientes con microcarcinomas de tiroides, que requiere controles clínicos y estudios de imagen periódicos”, explicó la experta del Clínicas.Los factores de riesgo del cáncer de tiroides incluyen:Conocer estos factores puede ayudar a identificar a las personas con mayor riesgo y facilitar la detección temprana.Con información del Hospital de Clínicas de la Universidad de Buenos Aires BB