Reemplazar el enchinador de pestañas, es una tarea que a menudo las personas nos olvidamos de hacer en la rutina de higiene de cosmética, pues estos no se desgastan con la misma rapidez que un labial o un perfilador para cejas, ni tampoco se ensucian de una manera tan clara como una esponja para aplicar la base. Sin embargo, es necesario cambiarlos pues con el tiempo estos dispositivos se desgastan y pierden efectividad, lo que da resultados irregulares y además, debilita las pestañas. Estos son signos para saber cuándo deberías correr a cambiar el tuyo. Una de las partes más importantes de un enchinador es la almohadilla de goma, que amortigua y evita que las pestañas se rompan durante el rizado. Según expertos en belleza, consultados por la revista Allure; las almohadillas deben mantenerse siempre, suaves y flexibles.Si notas que la almohadilla está desgastada, dura, o incluso rota, es momento de cambiar el repuesto de goma, o si no es posible reemplazarla considera adquirir un nuevo rizador, pues el desgaste afecta la presión sobre las pestañas, haciendo que se rompan.Además, expertos de Healthline Media (sitio web líder en información de salud en Estados Unidos) explican que algunas personas pueden utilizar el mismo repuesto de goma durante meses. Lo ideal es reemplazarlo cada tres a seis meses para evitar acumulación de bacterias.Con el tiempo, los enchinadores de pestañas pueden comenzar a mostrar signos de óxido o deformación en la estructura metálica, especialmente si han sido expuestos a humedad o no se han limpiado adecuadamente.Según los consejos de especialistas en higiene de herramientas de cosmética, como los de Good Housekeeping; cualquier señal de óxido es motivo suficiente para cambiar el rizador de pestañas, ya que el óxido puede debilitar el metal y representar un riesgo para los ojos.Asimismo, si el mecanismo del enchinador comienza a aflojarse o la presión ya no es uniforme, es probable que ya no esté funcionando óptimamente. Utilizar un enchinador desgastado o deformado puede afectar no solo la apariencia de las pestañas, sino también su salud, ya que aumenta el riesgo de cortarlas o debilitarlas.Revisar la goma, evitar el óxido y observar deformaciones ayudará a determinar cuándo es momento de cambiar esta herramienta sin poner en riesgo la salud y el encanto de la mirada. Con información de SUN. Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp. AO