El colágeno es una proteína estructural, presente de forma natural en nuestro organismo (constituye el 33% de las proteínas del cuerpo), principalmente en la piel, los huesos, músculos, ligamentos, tendones y cartílagos, pero también en la córnea de los ojos, las uñas, los dientes y todos los tejidos conjuntivos.El colágeno hace que la piel esté firme y brillante, sostiene los órganos internos y une cartílagos, músculos y huesos. El colágeno mantiene unido nuestro cuerpo: sin esta proteína, seríamos una masa informe.En el caso del rostro, el colágeno crea con la elastina una red de fibras en la dermis que la tonifica, evita la laxitud cutánea e impide que las líneas de expresión se conviertan en arrugas permanentes. A partir de los 25 años, la producción disminuye y el colágeno ya presente empieza a deteriorarse, debido también a la contaminación, el tabaco y el estrés. Puede ser útil tomar medidas desde una edad temprana, y no sólo para la belleza de la piel, sino también para la salud de músculos, huesos y articulaciones.La forma más fácil de complementar el colágeno es a través de la dieta. Los alimentos más ricos en colágeno son de origen animal, sin embargo, varias frutas y verduras ricas en vitamina C, así como alimentos ricos en los aminoácidos prolina y glicina, y minerales como el zinc y el cobre, favorecen la síntesis de esta proteína esencial.A continuación, te contamos sobre algunos alimentos ricos en colágeno:Los huesos, cartílagos y tendones son ricos en colágeno de tipo I (el más beneficioso para la piel, las uñas y el cabello), que se libera con una cocción prolongada. El caldo es rico en aminoácidos y minerales, como azufre, magnesio y calcio.Tanto el pollo como el pavo son una excelente fuente de colágeno. Pero para obtener el máximo beneficio de estas carnes, es mejor consumir cortes más grasos, como los muslos sobre muslos, o comerlos enteros, incluyendo piel y cartílagos.Los pescados grasos como el salmón, la caballa y la anguila son los más ricos en colágeno (y también las sardinas consumidas enteras), pero la preciada sustancia no se encuentra tanto en la carne, sino en la piel, las espinas y las escamas.Toda la carne, ya sea de vacuno, ternera o cerdo, es una buena fuente de colágeno. La proteína, sin embargo, está más concentrada en el tejido conjuntivo y los tendones, de ahí que se encuentre en los cortes más fibrosos y menos digeribles.Aunque no es directamente una fuente de colágeno, el huevo, y especialmente la clara, es rico en prolina y glicina, los aminoácidos esenciales para la correcta producción de colágeno en el organismo.Es recomendable comer camarones enteros, ya que el colágeno se encuentra en la carne, pero sobre todo en las partes externas.Las ostras contienen una cantidad desproporcionada de zinc y cobre, y los aminoácidos prolina y licina, precursores del colágeno.Los pimientos rojos no contienen colágeno, sin embargo, son una fuente extraordinaria de vitamina C necesaria para la síntesis de colágeno. Puedes complementar tu platillo de carne o pescado con pimientos, y estimularás al máximo la producción de colágeno.El ajo ayuda a potenciar la producción de colágeno. Contiene la combinación ganadora de vitamina C, zinc y cobre. * * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp * * *https://www.whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03AL