El cortisol, conocido como la “hormona del estrés”, desempeña un papel crucial en nuestro cuerpo. Esta hormona regula diversos procesos, como el metabolismo, la función inmunológica y la respuesta al estrés. Sin embargo, niveles elevados de cortisol de manera crónica pueden ser perjudiciales, ocasionando problemas como aumento de peso, insomnio y debilitamiento del sistema inmune. Una manera clave de controlar sus niveles es asegurándonos de dormir adecuadamente y en los horarios correctos.El cuerpo humano funciona en sincronía con el ritmo circadiano, un reloj biológico interno que regula el sueño, la producción de hormonas y otras funciones corporales a lo largo del día. Los niveles de cortisol alcanzan su punto más bajo durante la noche, mientras dormimos, y comienzan a aumentar antes de despertarnos, alcanzando su pico máximo alrededor de las 7 a.m. Esta liberación temprana de cortisol ayuda a preparar al cuerpo para el día.Interrumpir este ciclo puede generar desequilibrios que lleven a picos inusuales de cortisol, lo que afecta negativamente nuestra salud. Por ello, dormir en las horas adecuadas es fundamental.Para evitar aumentos innecesarios de cortisol, los expertos recomiendan seguir estos principios:Este rango coincide con el ciclo natural de producción de melatonina, la hormona que induce el sueño. Ir a la cama a las 10 p.m. permite que el cuerpo descanse profundamente durante las horas más reparadoras de la noche, aproximadamente entre las 11 p.m. y las 3 a.m.Aunque las siestas cortas pueden ser beneficiosas, el sueño prolongado en horarios diurnos altera el ritmo circadiano, dificultando que el cuerpo regule adecuadamente los niveles de cortisol.Acostarse y despertarse a la misma hora todos los días ayuda a estabilizar el ritmo circadiano, reduciendo la posibilidad de fluctuaciones indeseadas de cortisol.Dormir en los horarios recomendados no solo evita picos anormales de cortisol, sino que también mejora la salud general. Un descanso adecuado reduce el riesgo de enfermedades crónicas, mejora el estado de ánimo y fortalece la memoria. Además, regula el apetito y previene el aumento de peso relacionado con altos niveles de estrés.En conclusión, respetar los horarios de sueño y cuidar la calidad del descanso son herramientas esenciales para mantener el equilibrio hormonal y proteger nuestra salud. Ajustar nuestras rutinas para dormir entre las 10 p.m. y las 6 a.m. puede marcar una gran diferencia en la forma en que el cuerpo maneja el cortisol y otros factores relacionados con el bienestar.BB