Los tumores mamarios en perros representan una manifestación frecuente, presentándose como bultos o masas en las glándulas mamarias caninas. Constituyen el tipo de tumor más común en estos animales, afectando a aproximadamente el 16% de las perras.La detección temprana y la rápida implementación de un tratamiento son de vital importancia para prevenir el desarrollo de cáncer de mama en perros. Este artículo aborda cómo identificarlo y la relevancia de un diagnóstico precoz.Las neoplasias o tumores mamarios en perros se originan cuando una o varias células de las mamas comienzan a multiplicarse sin control, ejerciendo presión sobre las mamas y los tejidos circundantes. Pueden manifestarse como una masa solitaria o, con mayor frecuencia, como múltiples lesiones. Estos tumores son más comunes en las mamas inguinales y abdominales. Con el tiempo, estas células anómalas pueden escapar de las mamas y diseminarse a otros tejidos, como los ganglios linfáticos de la ingle y la axila. En este punto, cuando ocurre esta propagación, se considera que el tumor es maligno y se clasifica como cáncer de mama en perros.Es importante destacar que, aunque poco común, los tumores de mama también pueden presentarse en machos caninos.Existen diversos factores que pueden aumentar la predisposición a la aparición de tumores mamarios en perros:1. Hormonas femeninas: Las hormonas femeninas favorecen el desarrollo y crecimiento de estos tumores. La castración es una medida preventiva eficaz para reducir el riesgo de cáncer de mama en perras.2. Edad avanzada: Este tipo de cáncer es más frecuente en perras de 10 años o más.3. Genética: En algunas razas de perros, existe una predisposición genética a padecer cáncer de mama. Esta tendencia hereditaria se manifiesta con mayor frecuencia en ciertas razas, como el poodle, el cocker spaniel inglés y el dachshund.4. Contaminantes ambientales: Se ha relacionado la exposición a ciertas sustancias presentes en el entorno del perro con un mayor riesgo de cáncer de mama.Los síntomas típicos de los tumores mamarios en perros incluyen:1. Presencia de uno o varios bultos en las mamas. 2. Secreción de líquido a través del pezón en la mama afectada. 3. Ulceración o enrojecimiento en la piel en algunos casos. 4. Pérdida de apetito. 5. Debilidad general. 6. Comportamiento triste o depresión.El diagnóstico de los tumores mamarios en perros se basa en la palpación de las mamas para detectar posibles bultos, así como la exploración de los ganglios linfáticos en la ingle y la axila en busca de metástasis. La confirmación del diagnóstico requiere la extracción del tumor, mediante una biopsia y citología del tejido afectado. Estas muestras se envían a un laboratorio y, para una evaluación precisa, deben incluir tanto las masas tumorales como el tejido circundante.La determinación del grado de malignidad y el tipo de células que componen el tumor son cruciales para definir el tratamiento adecuado.La cirugía es el tratamiento de elección para los tumores mamarios en perros. La intervención temprana es esencial para garantizar su eficacia. Cuando se detecten los síntomas mencionados, es fundamental acudir de inmediato a la clínica veterinaria más cercana. La operación involucra la extracción del tumor, y en algunos casos, de la mama afectada junto con una o dos mamas adyacentes. En ocasiones, se extirpa también el ganglio linfático asociado o incluso toda la cadena mamaria, como medida profiláctica para prevenir futuras recurrencias.En casos avanzados, se puede considerar la quimioterapia, aunque su efectividad no ha sido ampliamente demostrada. La atención veterinaria oportuna y especializada es esencial para el tratamiento exitoso del cáncer de mama en perras. AH