Hace unos días leí un reclamo de una persona en Twitter a cierta marca coreana en la que decía que tenía ya tres meses esperando por su auto nuevo, con la consigna de que si el lunes que entra no tenía dicho auto “cancelaría” el adelanto que supuestamente dio a la marca para adquirir el auto. Lo cierto es que ni la marca tiene culpa de la situación actual por la falta de semiconductores (chips) para las computadoras y otros componentes de los vehículos tras la pandemia por COVID-19, ni el cliente en su justa razón de estar enojado.Bien lo dijo en su momento un directivo de otra marca oriental cuyas entregas en el peor de los casos tiene en uno de sus productos una lista de espera de hasta 10 meses, “al llegar los clientes a la agencia, hay que ser honestos, no prometer lo que no tenemos ahora y ser muy pacientes”.Por lo tanto, ante la situación actual, te comparto estos consejos prácticos para adquirir un auto ya sea nuevo o seminuevo, siendo estos últimos los que hoy gozan de mayor oferta y demanda, además de que si estás pensando en vender tu coche este podría ser el momento perfecto para ganar un poco más por él contra la subida de precios mes con mes que tienen los autos nuevos en México y, que a pesar de eso, nuestro país sigue siendo un privilegiado a nivel global, pues es de los lugares donde se comercializa a menor costo los autos nuevos, evidentemente comparado a otros países y sin contar que el poder adquisitivo aquí es raquítico.1.- Prioriza tus necesidades: Hoy las SUV dominan el mercado, ya sea porque la gente gusta comprar por metro de lámina o simplemente por moda, sin embargo debes enfocar bien para qué quieres el auto. Muchas veces decimos que para ir de vacaciones, pero ¿realmente viajas tanto como para comprar una SUV de tres filas? Hay otros que prefieren un biplaza deportivo donde ni las maletas caben y son al menos tres en la familia. Por esto y mil situaciones más dependiendo de cada persona o familia, es que hay que ponderar la razón sobre la emoción a la hora de comprar, porque muchas veces compramos lo que no necesitamos y luego echamos la culpa al producto que no satisfizo dichas necesidades.2.- Revisa tu presupuesto: “Encharcarse” por un auto nuevo, sobre todo si es el primero, por supuesto que te llena de emoción. Lo ves y crees que es para ti, te quieres llevar ese carro a toda costa, pero no es lo mismo querer que poder y como bien sabemos, la industria automotriz si bien es emocional, no es democrática y es un negocio, por lo que tendrás que comprar lo que bien puedas pagar. No es lo mismo querer un Ferrari pero tener dinero para un vehículo de marca generalista. Por ello, antes de que hipoteques la casa por esa SUV en la que bien podrías mudarte por sus dimensiones, sé realista con tu bolsillo.3.- Comprar a crédito: Suena contradictorio recomendar que no pagues de contado un auto y ahorrarte los elevados intereses. Aclaro, no es ilegal, no está prohibido. Sin embargo, a voces es de todos sabido y en las agencias lo saben, comprar a crédito un auto nuevo es dinero contante y sonante para los distribuidores que por supuesto que no te negarán adquirir un auto nuevo “de cash”, pero priorizarán a quienes les generen mayores rendimientos en el mediano y largo plazo, principalmente ahora que estamos —en teoría— saliendo de la crisis por la pandemia. Así que haz números, revisa qué te conviene más, acércate a las financieras propias de cada marca y evalúa. Una de las opciones más recomendadas es que revises los planes de leasing, así estrenarás auto cada ciertos años y sin desembolsar de más.4.- Seminuevo es la opción: Ante la crisis por los semiconductores, las plantas de producción trabajando a medio gas, autos incompletos por falta de pantallas o computadoras, entre otros componentes, lo más inmediato es ver las listas de autos seminuevos. Bajo el mismo esquema que uno nuevo, en algunos distribuidores se ofrecen estos vehículos con certificación e incluso garantías, por lo que es lo más recomendable para comprar. Si bien puedes adquirir un auto en línea, configurarlo, apartarlo con una cantidad de dinero, no hay nada mejor que ir a verlo y asegurarte de que es el auto que quieres, que te alcanza y es lo que necesitas.5.- No sólo es comprarlo: Cuando configuramos nuestro auto en línea, parte de las herramientas de compra contienen los “extras” que muchas veces no consideramos. Por ejemplo, comprar el seguro anual, multianual o por nuestra cuenta, como sea, sí o sí lo debes tener; luego el pago de placas e incluso el nivel de accesorización para personalizar tu auto. Otro punto fundamental es saber qué tan costosos son los servicios de mantenimiento, pues dependiendo del auto, tipo de motor y requerimientos de fábrica, es llamado a visitar el taller para sus ajustes correspondientes ya sea a cada ciertos kilómetros o por tiempo, “lo que suceda primero”. Si no lo quieres hacer en la agencia y perder la garantía, no pasa nada (pero hay que revisar las letras chiquitas de tu contrato), lo puedes arreglar “por fuera” bajo tu propio riesgo y costos, pues la marca a través de sus distribuidores se deslindaría de cualquier problema que no llegue a quedar resuelto si decides irte con “el tuercas”. Lo mismo sucede con los seminuevos, cuyo mantenimiento puede seguir siendo aplicado en los talleres oficiales de la marca, los cuales suelen ser un poco más caros, pero mucha gente hoy pondera su tranquilidad y garantía de que el vehículo quedará bien.JM