Diversos estudios científicos han demostrado que el café no es tan malo como pensamos y que, de hecho, le hemos atribuido una serie de efectos negativos injustamente.Ahora es bueno saber, ¿cuánto café es el ideal para aprovechar al máximo sus beneficios y minimizar los riesgos?El ingrediente activo del café es la cafeína, la sustancia psicoactiva más común de mayor consumo en el mundo.La tolerancia a la cafeína está determinada por los genes de cada persona. Según la estructura genética de cada uno, se podrá tolerar más o menos cafeína.Las investigaciones han descubierto muchos genes que afectan a la sensibilidad que se muestra a la cafeína. Estos genes están relacionados con las enzimas que descomponen la cafeína en el hígado, así como con los receptores cerebrales de cafeína.Los genes también determinan los efectos de la cafeína en el sueño. Algunas personas pueden beber café y acostarse justo después sin ningún problema, y otras pueden pasar la noche en vela a causa del mismo.Además, las personas que toman café todos los días pueden tolerar mucha más cafeína que aquellas que lo beben en contadas ocasiones.Es importante tener en cuenta que las enfermedades también pueden afectar la sensibilidad a la cafeína.Si sufres ansiedad, hipertensión o diabetes, arritmia cardíaca, trastorno de pánico, tomas medicamentos o tienes cualquier problema de salud, es probable que tu tolerancia a la cafeína sea menor.Una taza de café puede contener desde 50 mg hasta más de 400 mg de cafeína.Como norma general, una taza de café de 236 ml tendría alrededor de 100 mg de cafeína.Para la mayoría de personas adultas sin problemas de salud, 4 tazas de café (400 mg de cafeína) no supondrían ningún riesgo. Sin embargo, también hay muchas otras personas que toman más cantidad y tampoco sufren consecuencias negativas.Hay que tener en cuenta que la cafeína se encuentra en diversidad de productos: té, refrescos, bebidas energéticas, chocolate y ciertos medicamentos.La cafeína actúa en primer lugar en el cerebro, donde afecta la función de los neurotransmisores y ejerce un efecto estimulante.Si bebes demasiado café en un periodo corto de tiempo, empezarás a sentir síntomas asociados principalmente a tu cerebro y tu aparato digestivo.Un consumo excesivo de cafeína puede causar ansiedad, nerviosismo, mareos, ritmo cardíaco acelerado e insomnio, entre otros.Si sientes algunos de los síntomas anteriores después de beber café, es probable que seas sensible a la cafeína. Reduce el consumo de cafeína o, simplemente, evítala.De acuerdo con varios estudios, consumir grandes cantidades de cafeína durante el embarazo puede incrementar el riesgo de aborto, parto prematuro y mortinato.Por este motivo, se recomienda que las mujeres embarazadas limiten su consumo de cafeína a 100-200 mg al día, lo que equivale aproximadamente a 1-2 tazas de café.Sin embargo, si estás embarazada y no quieres correr ningún peligro, lo mejor es que evites totalmente el consumo de café.Diversos estudios han revelado que tomar entre 4 y 5 tazas de café al día es la opción más acertada para maximizar los beneficios del café y minimizar sus riesgos.Esta cantidad puede reducir el riesgo de padecer muchas enfermedades comunes, sufrir muerte prematura e incluso prolongar tu vida.No obstante, esto no quiere decir que beber café sea necesario para mejorar nuestra salud.OF