Surgió en el desierto con el auge de la minería en el siglo XVIII, pero al pasar los años y agotarse la plata que escondía en su subsuelo también se fueron las personas, hasta llegar a estar poblado sólo por 250 a principios del siglo XX. La manera en que su belleza envejeció, sin embargo, lo han vuelto un atractivo turístico que además está tocado por el misticismo de las creencias huicholas, que lo consideran parte de su territorio sagrado.Es Real de Catorce, en San Luis Potosi, lugar que en 2001 comenzó con la estrategia turística de los Pueblos Mágicos y ligó su nombre a la historia del cine y la farándula debido a que en él vivieron y filmaron Julia Roberts y Brad Pitt, aunque su fotogenia ya había sido captada desde 1978 como escenario de la película mexicana Pedro Páramo: el hombre de La media luna.La parroquia de San Francisco de Asís, la antigua estación de ferrocarril y la capilla del Descanso son visitas obligadas para los turistas que llegan al pueblo, y es posible que sobre su pátina de historia y esplendor añejo se pose la nieve como un adorno espectacular.Cuando el clima es propicio el pueblo, habitualmente frío debido a sus casi 3 mil metros de altitud, llega al punto de congelación y se vuelve una postal de edificios antiguos y calles de piedra cubiertas por nieve que realzan su belleza.Las nevadas en esta zona no son habituales y por lo tanto es difícil asegurar que sucederán, pero la posibilidad existe, y este año la Conagua informó que se espera un invierno más frío debido a la probable extensión del fenómeno de El Niño, que propiciará masas de aire polar y frentes fríos en los estados del norte, noroeste y centro del país.
