Existen múltiples razones por las que transportamos a nuestras mascotas en auto, ya sea para ir a dar un paseo, para ir a una consulta con el veterinario, para hacer alguna visita, para salir de viaje, entre otras cosas. Es por ello que debemos conocer las formas en las que cuidamos de nosotros, de los demás y de nuestro canino durante el trayecto.Por supuesto, viajar con mascotas implica un riesgo y también una gran responsabilidad. Los animales son impredecibles, por lo que, debido a sus cambios comportamentales pueden ser causa de distracción en el conductor, obstaculizar la vista y por ende, aumentar las probabilidades de un accidente.Estos riesgos se reducirán enormemente si tu mascota no viaja suelta en el auto. Imagina que mientras vas manejando tienes una desaceleración de 50 km/h, el perro multiplicará su masa hasta 50 veces, impactar con alguna persona al interior del auto le causaría lesiones severas. Ahora si trasladamos estos datos a mascotas más grandes y más pesadas terminaría en resultados catastróficos. La legislación nacional de tránsito no cuenta con un reglamento específico respecto al traslado de mascotas, sin embargo, si prohíbe “transportar cualquier carga o elemento que perturbe la visibilidad, afecte peligrosamente las condiciones aerodinámicas del vehículo, oculte luces o indicadores o sobresalga de los límites permitidos”.En las veterinarias hay a disposición cinturones reglamentarios para atar correctamente a los perros, su cinturón de seguridad. En el caso de mascotas más pequeñas se puede hacer uso de una transportadora.Aquí algunos tips:Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp MC