Ya sea porque se te olvidó que ya habías salado la comida o por un error de cálculo en la cantidad de ingredientes al momento de cocinar, todos hemos cometido el error de salar de más los alimentos, pero antes de que lleves la cacerola a la basura, toma en cuenta estos consejos que pueden salvar tu guisado.Si tienes una sopa o guisado salado, la solución está al alcance de una papa. Agrega un trozo grande de esta verdura cruda a la sopa, salsa o guisado y espera a que se haya cocido totalmente. Una vez hecho esto, retirala y verás cómo está papa absorbió el exceso de sal.Esto también aplica en caso de estar cociendo frijoles, lentejas o leguminosas: coloca una papa cruda en el centro de la cacerola por al menos 15 minutos y continúa la preparación. Pero si tu guisado es una crema, la alternativa para quitarle el exceso de salado, es agregar un par de cucharadas de leche o crema. La recomendación es ir agregando poco a poco por cucharadas y probar el resultado para no desbalancear el sabor original de la receta.Para quitarle lo salado a la comida, en lugar de usar papa algunos recomiendan usar pan porque ayuda también a contrarrestar lo salado pero con este elemento tenemos que considerar que al mezclarlo con líquido se humedece y podría provocar que se bata y así se complicará poder sacarlo más tarde.Si la comida que quedó muy salada es una pasta, la recomendación del chef Ricardo León es colocarla directo al agua helada para enjuagarla; además de cortar la cocción, este método te ayudará a limpiar los rastros de sal en exceso.En el caso de que estés preparando una vinagreta o aderezo y te pasaste de sal, tu mejor aliado será el orégano. Agrega una pizca, mezcla y prueba cómo se logra una mejora en el sabor.Otros casos en los que el enjuagar puede ayudar a quitarle lo salado a la comida es el caso de las verduras: si quedaron muy saladas lávalas solo con agua. Según la experiencia del chef Ricardo León también te puede ayudar con embutidos como jamón, salchichas o chorizo.También se vale experimentar, el sabor salado se contrarresta con lo ácido, por lo que un toque de jugo de limón, jitomate, vinagre o vino podrían ayudar, pero toma en cuenta que podría modificar el sabor original del plato.Otros casos a considerar son los grandes guisos como carne en su jugo, mole, etcétera... Para quitar el exceso de sal, podrías agregar a tu preparación un poco de piloncillo o una pizca de azúcar.¿Ves? No todo está perdido, recuerda probar constantemente tu preparación y calcular las porciones. Si tienes un recetario, mucho mejor.
