Al cocinar un huevo duro, es posible que te encuentres con una yema que presenta un color gris verdoso alrededor de su borde. Este fenómeno puede generar preocupación, ya que no es lo habitual. Sin embargo, antes de desecharlo, es importante entender por qué ocurre y si existe algún riesgo al consumirlo.El color gris en la yema del huevo cocido no indica que el huevo esté en mal estado ni que sea peligroso. Este cambio se produce por una reacción química natural durante el proceso de cocción, especialmente si el huevo se cocina durante más tiempo del necesario o a temperaturas muy altas.Cuando los huevos se calientan, el hierro presente en la yema reacciona con el sulfuro de hidrógeno de la clara, formando sulfuro de hierro, que se deposita en la superficie de la yema y causa ese color grisáceo.La respuesta corta es no, no es peligroso. El sulfuro de hierro no es tóxico ni representa un riesgo para la salud. Aunque el cambio en el color puede afectar la apariencia y, en ocasiones, el sabor del huevo, este sigue siendo seguro para el consumo siempre y cuando el huevo esté fresco y no haya pasado por una cocción prolongada a temperaturas excesivas.Si prefieres que tus huevos cocidos mantengan su aspecto brillante y apetitoso, hay algunos consejos sencillos que puedes seguir:Aunque la yema gris no es motivo de alarma, hay otros indicadores que debes tener en cuenta para garantizar la seguridad de los huevos:Un huevo cocido con una yema gris verdosa no representa un riesgo para la salud. Este cambio de color es el resultado de una reacción química natural y no afecta significativamente el valor nutritivo del huevo. Sin embargo, si deseas evitar este efecto, asegúrate de cocinarlos correctamente y enfriarlos de inmediato.BB