Allá por Avenida Rio Nilo a unas cuadras de González Gallo, se encuentra este gran lugar en donde nada es lo que parece, así como una oruga se convierte en mariposa, así ves cómo se transforma este taco en una belleza excepcional, a la que estarás dispuesto a entregar tu corazón. Y es que llegué pensando en unos buenos tacos dorados, con la bendición de sabrá Dios cómo me vaya a ir, pero encontré una verdadera joya. Verás, lo dorado es realmente un par de tortillas sin relleno alguno, así dobladas las ponen en la tabla de picar y te preguntan con qué los queréis. Ahí es dónde dices ¡ah caray! Ya que no hay de papa y frijol si no de unas carnitas que ellos mismos confeccionan ahí y van sacando de a poco. No tienen de todo, sólo maciza, buche y riñón.El lugar es inmaculadamente limpio, con mucha luz y al frente están desde hace 43 años (aunque llevan 56 años ya) Don Pedro y su familia, que con mucho ímpetu están al pendiente de cada detalle.De inicio pedí uno de buche (los precios se los debo); esta carne es bien conocida por esa sedosidad que tiene y que ha ganado fama por ello, pero aquí no se siente ese cebo que la caracteriza; es una grasa diría yo más delgada y fina. Una vez abierta esa tortilla dorada, con copia para que amarre, le untan frijoles muy líquidos y le ponen un buen puño de este buche picado al momento y del que escurre un poco de esa grasa, de esa de la que no cuenta en nuestras calorías. Con una suavidad caprichosa que gana su lugar como el mejor de la ciudad. Y coronan con cebolla, cilantro y col blanca cortada en tiritas muy finas.Seguí con uno de maciza (del que les debo el precio pues) que al igual que el de buche, tiene una calidad extravagante, por encontrar un adjetivo: sumamente limpia, jugosa y con gran sabor en su sazón. Sus dos tortillas, en ambos tacos, lo hacen muy crujientes, lo que da alegría al escuchar cómo te vas comiendo el taco; se vuelve música gastronómica que te acompaña al conciliar el sueño. Acompañado con sus salsas, tienen dos con picor alto y sin picor.En realidad, al final supe que sí tienen tacos dorados de papa y frijol, el de papa es doblado en media luna y el de frijol como flauta, en ambos puedes pedir la carne de tu elección.Este lugar es un must para la gastronomía tapatía, tanto por sus sabores, texturas y variedad como por su gran legado que a través del tiempo han logrado.Larga vida Tacos Vázquez o mejor conocidos como Los dorados de Rio Nilo.¡Sé feliz! CT