Con buena parte de México sumido en una ola de calor, los platillos y bebidas refrescantes son los más buscados, incluso durante el viaje. Y un lugar al que siempre se antoja viajar es el estado de Guanajuato.Esta entidad del Bajío es un destino que cuenta con una inmensa riqueza arquitectónica, histórica y cultural. Y además de lo anterior, también te brinda una gigantesca variedad de sabores si lo sabes explorar con atención, siendo uno de los más sorprendentes el caldo de Oso.¿Caldo de Oso? ¡Sí! Y además de su rico sabor, es perfecto para combatir este calorón infernal que se siente en el país. Este preparado se considera un aperitivo para algunos, para otros es una botana por su mezcla de ingredientes dulces, ácidos y picantes y que con el tiempo ha enamorado a miles de paladares.Para describir su sabor debemos explorar un poco de su historia. Este manjar es originario de la ciudad de León y se cree que nació en los años cincuenta del siglo pasado por un hombre del que se conoce el apodo: “El Oso”.“El Oso” llegaba todos los días a un puesto de frutas y pedía un coctel con pepino, piña, jícama, limón, chile en polvo, sal y queso rallado fresco. Disfrutaba cada bocado de dicho menjurje y la gente al verlo comenzó a pedir lo mismo, apodando al preparado “caldo de Oso”.Y así, de boca en boca esta botana tradicional se volvió popular a tal punto que ya trasciende generaciones en León, donde se sigue vendiendo a nivel callejero, en especial en la zona del templo Expiatorio. Pero si deseas prepararlo en casa, en PASAPORTE te compartimos la receta.Jícama, pepino, piña o mango rallados o finamente picados, vinagre de piña, limón, chile piquín (el picor queda al gusto), queso cotija o vegano rallado.Si andas por esta ciudad del Bajío, puedes disfrutar de otros manjares leoneses, entre ellos:.
