Durante los primeros años de la pandemia de COVID-19, se discutió ampliamente sobre qué trabajos podían realizarse de manera remota para garantizar la seguridad de los empleados. Sin embargo, con el tiempo, surgió un debate sobre qué puestos debían volver a la modalidad presencial, a pesar de que la mayoría de las actividades se llevaron a cabo a distancia durante dos años.En 2022, un estudio realizado por Mercer, titulado “Tendencias globales de talento 2022”, reveló que el 80% de los ejecutivos en América Latina considera que la cultura de aprendizaje es más efectiva "trabajando codo a codo" y no de forma remota. En contraste, el 68% de los empleados opina que las organizaciones son más exitosas con el teletrabajo o un modelo híbrido.En medio de estas discusiones, las empresas han comenzado a exigir que los empleados regresen a las oficinas. Como una forma de resistencia a esta "modalidad presencial", los trabajadores han adoptado ciertas prácticas, entre ellas el “coffee badging”.El “coffee badging” es una tendencia que ha surgido entre los empleados que no realizan teletrabajo. Esta práctica implica que los empleados se presenten en la oficina principalmente para marcar su asistencia, socializar un poco, tomar un café y luego volver a salir, sin realmente comprometerse con el ambiente de trabajo presencial.Este comportamiento refleja la resignación de los empleados ante la imposición del trabajo presencial y representa una forma sutil de resistencia, mostrando su preferencia por las modalidades de trabajo más flexibles que se popularizaron durante la pandemia.El "coffee badging" es una práctica adoptada por algunos empleados que, aunque se les exige trabajar de forma presencial, buscan minimizar su tiempo en la oficina. Esta tendencia implica que los empleados lleguen al lugar de trabajo para marcar su asistencia y socializar brevemente, usualmente tomando un café y participando en conversaciones ligeras, antes de salir nuevamente o hacer lo mínimo indispensable en el lugar.Esta conducta ha surgido como una forma de resistencia a la vuelta obligatoria al trabajo presencial, reflejando la preferencia de muchos trabajadores por modalidades de trabajo más flexibles, como el teletrabajo o el trabajo híbrido, que se popularizaron durante la pandemia de COVID-19. El "coffee badging" simboliza el descontento de los empleados con la falta de flexibilidad y su adaptación a una nueva normalidad donde buscan mantener algo de control sobre su tiempo y espacio de trabajo.BB