El llamado “síndrome postvacacional” se trata de un proceso de adaptación necesario cuando se entra de nuevo en contacto con la vida activa y puede provocar síntomas como estrés, ansiedad y, en los peores casos, depresión.Sin embargo, de acuerdo con especialistas, este síndrome también podría presentarse en el regreso a la llamada “nueva normalidad”, al retomar las actividades del día a día, después del confinamiento al que hemos estado sujetos en los últimos meses.Según una encuesta realizada por Adecco, el 37% de empleados sufre del síndrome postvacacional al reincorporarse al trabajo tras el periodo vacacional. Aunado a esto, en 2020 la OCDE determinó que México fue el país con mayor aumento de ansiedad de las personas ocasionado por el confinamiento, con un 50% más que en 2019.El regreso a las oficinas y las actividades escolares pueden suponer un malestar psicológico que, si no sabemos gestionarlo adecuadamente, podría afectar nuestro desempeño profesional y personal, independientemente de si hubo vacaciones entre el confinamiento o no.Durante los últimos meses, nos hemos encontrado en un periodo de confinamiento y estrés, por lo que el regreso a las actividades diarias supone un cambio abrupto en nuestra rutina, lo que puede generar estrés y, en consecuencia, un síndrome postvacacional postpandemia. Por lo que es importante identificar los síntomas y contrarrestarlos. Estos son algunos síntomas del síndrome postvacacional postpandemia:Estrés o Ansiedad: Incluso aquellas personas que no suelen padecer estos síntomas pueden sufrir cuadros de estrés al regresar a sus tareas cotidianas. Por ello es importante organizarse bien, priorizar las cosas más importantes y retomar poco a poco el ritmo normal.Miedos: Por un lado, nos encontramos con el miedo relativo a la salud que muchas personas siguen teniendo, de enfermar si se encuentran cerca de otras personas en sitios cerrados, pese a que las medidas frente a la COVID-19 van mejorando paso a paso. Y por el otro lado, el miedo relacionado a cambiar de rutinas, salir de casa con el tiempo más justo, regresar a trabajar codo con codo con algún compañero directo o jefe con el que no nos ponemos de acuerdo fácilmente.Cansancio: Es normal que los primeros días después del periodo de vacaciones, nos sintamos cansados y fatigados tras la vuelta a la rutina, ya que normalmente la actividad ha sido muy inferior a lo que nuestro cuerpo estaba acostumbrado. Por ello es importante fijarnos nuevos horarios de sueño para descansar las horas necesarias.Sueño: Seguramente, durante las vacaciones hayamos trasnochado y retrasado la hora de irnos a la cama, por lo que poco a poco hemos de ir retomando nuestro horario ya que, de lo contrario, podemos desarrollar trastornos del sueño.Síntomas del estrés: Para poder combatir el estrés, es necesario conocer sus síntomas, los cuales te los enlistamos a continuación: Dolor de cabeza, mala memoria, diarrea, cambios de conducta e irritabilidad, ansiedad, depresión, problemas cardiovasculares, en casos en los que el estrés se prolonga mucho en el tiempo, insomnio, envejecimiento y cansancio prolongado.Dormir adecuadamente permite a las personas conservar su salud, estar alertas y cargados de energía. Los expertos les recomiendan a los adultos dormir entre 7 a 8 horas. A continuación, te presentamos una serie de recomendaciones para dormir más y con mayor calidad:Las recomendaciones que emiten los expertos para afrontar la vuelta a la rutina son:Planificación: Como hemos comentado anteriormente, es primordial la programación. Por lo que, sí nos hemos ido de viaje lejos de casa, es importante volver por lo menos un par de días antes de regresar al trabajo para poder organizarnos, evitar el estrés de los tiempos e ir adaptándonos a los ciclos de sueño.Alimentación: Cuando nos vamos de vacaciones solemos modificar y alterar nuestros horarios, así como nuestra dieta habitual. Por ello, a la vuelta es importante retomar una alimentación saludable y equilibrada. Bajo la asesoría de un médico puedes incorporar planes que te ayuden no sólo a sentirte mucho mejor comiendo saludable, sino a quitarte esos kilos de más acumulados durante el reposo o aislamiento.Relajación: Las técnicas de relajación y actividades como el yoga o la meditación, también te pueden ayudar a tu regreso, ya que contribuyen a retomar el equilibrio físico y emocional. Asegúrate de dedicarte un tiempo para ti y realizar actividades que te gusten, desconectando de la rutina.Suplementación: Algunos suplementos alimenticios pueden complementar tu dieta y convertirse en grandes aliados, ya que te ayudarán a liberar el estrés y equilibrar el sistema nervioso. Además, contribuyen a corregir la alteración de la microbiota intestinal para que tu organismo pueda estar en perfectas condiciones y afrontar la vuelta a la rutina.Positividad: Comenzar el trabajo con una actitud positiva y un alto nivel energético es fundamental para poner en práctica todo lo que queremos llevar a cabo. Observar el lado bueno de las cosas y ejercitar la gratitud, nos ayudará a ver la vuelta desde una perspectiva diferente.