Los cigarrillos electrónicos son una relativamente nueva manera de consumir nicotina, bastante popular entre los más jóvenes y personas que están en busca de alternativas para dejar el cigarrillo de tabaco convencional.Si bien, los expertos en el tema han declarado que aún no se tiene suficiente información sobre el tema para poder determinar todos los efectos negativos que tienen a largo plazo, la Sociedad Americana contra el Cáncer los ha definido como un producto perjudicial debido a que en su mayoría contienen nicotina, la cual es adictiva y su uso en está fuertemente ligado al uso posterior de cigarrillos convencionales. El uso de cigarrillos electrónicos es conocido por el término "vapeo", sin embargo, según la Sociedad Americana contra el Cáncer, el uso de este término es incorrecto ya que lo que generan estos dispositivos es un tipo de aerosol (y no vapor).Uno de los mitos más comunes sobre los cigarros electrónicos es que pueden ser más dañinos que los cigarros de tabaco convencionales ya que el supuesto "vapor" se almacena en los pulmones como agua. Sin embargo, al ser un aerosol, los efectos negativos en el cuerpo son actualmente desconocidos. Al ser una práctica relativamente nueva, el "vapeo" ha generado discusiones sobre si deberían existir regulaciones sobre su uso en lugares cerrados y zonas libres de humo. Actualmente es común que los usuarios de cigarrillos electrónicos los utilicen en cualquier sitio, sin embargo se sigue investigando si el aerosol generado puede ser dañino para terceros. Los cigarrillos electrónicos son definidos como una alternativa para consumir nicotina, por lo que tienen el mismo efecto adictivo y no son recomendados por los expertos en la salud. MR