La nueva Chevrolet Trax 2024 es tan distinta de su antecesora, que tal vez debió tener otro nombre. Pero pensamos que lo que busca Chevrolet es mostrar que vive un momento de evolución muy poderoso, limpiando el nombre de productos recientes poco afortunados. Aveo y Trax son tal vez los mayores ejemplos.Desde que la vimos en Las Vegas, en marzo pasado, nos pareció que la nueva camioneta de la marca del corbatín era muy atractiva estéticamente, principalmente en la versión RS que condujimos ahora. El frente es ancho, lo que visualmente la “planta” en el piso. La parrilla es grande, como dicta la moda, pero no exagera las proporciones. De hecho, la moda solo es seguida en ese detalle y en las luces diurnas de leds, delgaditas y ubicadas donde solían estar los faros principales. En lo demás la Trax es original, fresca, agradable. No es un SUV coupé ni un hatchback. Es única.Hay muchas sorpresas en la Trax y la primera es el espacio trasero. Con piso plano y buen ancho, tres personas viajarán más cómodas que en cualquiera de sus rivales. Tiene asientos en tactopiel, ISOFIX, quemacocos (delantero) y agarraderas en el techo. Hay una buena consola central, dos portavasos, cargador inalámbrico y dos puertos USB (hay cuatro en total). Adelante del piloto hay una pantalla digital de ocho pulgadas que, desafortunadamente, para acceder a funciones simples como el odómetro, hay que echar un clavado en la pantalla central, de 11 pulgadas.Manejo y seguridadEn el lado positivo hay CarPlay y Android Auto inalámbricos, OnStar y la app MyChevrolet es muy eficiente para, por ejemplo, prender el vehículo a distancia.Otros puntos aún más importantes son las seis bolsas de aire, el control de estabilidad, frenado automático de emergencia, control de crucero con ajuste de distancia hacia el auto de adelante y asistencia para evitar cambio involuntario de carril.El motor ya es conocido del público mexicano, con tres cilindros, turbo, 1.2 litros y 137 HP. No queda sobrado, pero tampoco corto, será adecuado para la mayoría. La gran noticia es que tiene Start/Stop, que además está ajustado a la perfección. Cuando se detiene el motor en un semáforo y vuelve a prender, lo hace con una suavidad tan sorprendente, que es el primer vehículo que conducimos que no nos dan ganas de apagar el sistema por el exceso de vibraciones.La caja es automática de seis cambios, de convertidor de par, una bendición cuando pensamos en todas las CVT que no logran sacar la fuerza del motor. La suspensión es independiente en ambos ejes, lo que ayuda mucho al confort y al agarre en curvas. La dirección, eléctrica, es firme, comunicativa y rápida, en otra de las gratas sorpresas de Trax.Con precios que van de 499 mil 900 pesos a 574 mil 400 pesos, la nueva Trax no es precisamente una ganga. Mazda CX30 Turbo, por ejemplo, con 228 HP, cuesta lo mismo que Trax RS y Toyota Corolla Cross sale por 515 mil pesos. ¿Puede Trax competir contra esos pesos pesados en la preferencia del público? Como producto, puede ser, pero el conjunto de la obra, pensando también en reventa, nos deja con dudas.
