Para mantener una buena salud, es clave que tu alimentación sea balanceada, en calidad, variedad y cantidad. Debemos consumir diferentes grupos de alimentos en cada comida para lograr un aporte equilibrado de nutrientes y proteínas.Cuando se habla de cuidar la salud, se está haciendo referencia a hábitos que debemos incorporar en nuestra vida. En muchos hogares, existe un hábito que no es muy bien visto por la ciencia en relación con la salud: cenar tarde.La nutricionista María de los Ángeles García García afirma que el cuerpo experimenta un "aumento de la liberación del colesterol y la disminución del gasto energético en reposo o la tolerancia a la glucosa" algo que "nunca es buena idea".El impacto no recae primeramente en la salud, pero sí en el aumento de la grasa y el peso corporal que se relaciona con la obesidad, la diabetes y las enfermedades cardíacas. Nuestro cuerpo está programado para comer de día y dormir de noche, según la Academia Española de Nutrición y Dietética."Mientras dormimos, el sistema digestivo descansa y aprovecha para reparar todos los tejidos implicados en la digestión", explica la nutricionista Marta Garaulet.García García advierte que no es necesario establecer un horario de cena que comience a las 20:00 horas, pero si aconseja que nuestra alimentación se concentre principalmente "en las horas del día" con el fin de evitar tener una alimentación abundante antes de irnos a dormir. De esta manera, explica, favorecemos el proceso de la digestión.Reducir el consumo de sodio, reemplazar las grasas saturadas, limitar los azúcares añadidos, agregar más potasio, la fibra, el calcio y la vitamina D, son algunas de las recomendaciones que al respecto ofrecen los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades en Estados Unidos.Con información de SUNMBV