Una de las cosas que diferencian la comida mexicana sobre otras cocinas del mundo es su variedad de sabores y texturas que podemos hallar en sus postres, sopas y, particularmente, en sus caldos, siendo uno de ellos el más extravagante y el que menos creerás que es consumido en nuestro país. El caldo de rata es uno de los platillos que conforman parte de la gastronomía mexicana, su consumo se destaca en la región de Zacatecas y San Luis Potosí, donde es considerado el “caldo milagroso” por todas las propiedades que puede aportar al cuerpo. Aunque esta comida es comercializada principalmente en mercados locales, muchas familias optan por la preparación de la rata de campo, la cual a diferencia de un roedor convencional de ciudad, estas ratas se alimentan de cultivos de milpa, insectos, vegetación y elementos de su entorno rural.La preparación de este caldo tiene la particularidad de ser acompañado por verduras como chayote, calabaza, papa, zanahoria, ejotes, chile y elote, siendo el ingrediente principal la carne de roedor, cuyo sabor es predominante.Otra de las particularidades del caldo de rata es su sabor, pues su textura firme y roja da la sensación de que se estuviera comiendo carne de cerdo, además, nutricionalmente aporta mayores nutrientes que otro tipo de caldos convencionales; tan solo 453 gramos de su carne aportan 735 calorías, 36.7 gramos de grasa, cero carbohidratos y 94.2 gramos de proteína, lo que lo convierte en una fuente alimenticia de alto valor proteico y bajo contenido en colesterol. Aunque este tipo de platillo puede variar en diferentes regiones, generalmente este es el método de preparación:La receta compartida por cocineros tradicionales hace énfasis en su preparación, pues esta debe preservar el sabor de la rata y no debe verse opacada por otros ingredientes. ¿Te atreverías a probar el caldo de rata? SM