El café es una bebida rica en sustancias naturales presentes en otros frutos y semillas, algunas de ellas muy frágiles y que se deterioran fácilmente si no se mantienen las condiciones de conservación (humedad, contacto con el aire, luz). La más peculiar es la cafeína, a la que se le otorgan las propiedades más típicas del café.De acuerdo con la Clínica Universidad de Navarra, la cafeína tiene propiedades estimulantes o “aceleradoras de la producción de energía” a nivel celular. Promueve un estado de alerta y activación del organismo. Además, tiene efecto sobre el aparato digestivo aumentando las secreciones gástricas, así como sobre el nefrourinario incrementando la eliminación de orina.Esos efectos estimulantes se advierten especialmente en el sistema cardiovascular, siendo capaz de aumentar el pulso e incluso influir sobre la tensión arterial (favoreciendo la vasoconstricción). Con todo ello, es habitual recurrir al consumo de esta sustancia para mejorar la capacidad de atención y luchar contra la somnolencia. Sin embargo, si predomina la sensación de nerviosismo e irritabilidad (cuando la dosis es excesiva) se produce el efecto contrario, señala la Clínica. *Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03MV