En muchos países se lleva a cabo la tradición de comer uvas para recibir el Año Nuevo. Este es uno de los tantos rituales con los que las persona buscan fijarse metas personales o laborales al comenzar otro ciclo de vida.Según la tradición, las familias se reúnen la noche del 31 de diciembre, es decir, en Nochevieja. Y al sonar las campanadas que anuncian el comienzo de un nuevo año, piden 12 deseos con uvas.La costumbre tiene su origen en Europa, aunque se ha expandido a otros países y México es uno de ellos. En España se creía que esta fruta era de la suerte, ya que existió un periodo de gran cosecha y venta en el año 1909.Otro de los significados que se le atribuye a esta fruta es la abundancia, pues antiguamente eran vendidas como un alimento económico y el predilecto de los reyes de Italia.Para muchas personas, comer uvas verdes o rojas en Año Nuevo representa el éxito, felicidad, prosperidad, amor y paz, por lo que este ritual simboliza el deseo de iniciar una nueva etapa con el pie derecho.Las uvas aportan grandes cantidades de vitaminas A, C, E, B1, B2, B3 y B6. Aunque también destacan por su contenido elevado de minerales esenciales, entre ellos, calcio, fósforo, hierro y potasio.De acuerdo con la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural de México, históricamente la uva ha sido usada como elemento festivo en ceremonias religiosas, como antiséptico y como remedio natural por sus múltiples propiedades medicinales.Sus propiedades medicinales se deben al resveratrol, sustancia que se encuentra en las cáscaras, hojas y semillas de las uvas moradas y rojas. Dicho compuesto disminuye el dolor, la hinchazón y reduce los niveles de azúcar en la sangre.Por su parte, la uva verde contiene clorofila, pigmento natural que posee propiedades antiinflamatorias y antioxidantes, explica la revista de salud Tua Saúde.*Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp aquí: https://whatsapp.com/channel/0029VaAf9Pu9hXF1EJ561i03 MV
