Para mantener una buena salud es necesario incorporar hábitos positivos a nuestro estilo de vida. La actividad física, el buen descanso y una alimentación balanceada son las claves en este objetivo ya que permite cubrir la necesidad nutricional de nuestro cuerpo, prevenir la obesidad y controlar la presión alta y el azúcar en la sangre, según el Instituto Mexicano Del Seguro Social.Los viejos hábitos son difíciles de eliminar, pero no imposibles. Además, los beneficios para la salud son muchos y, entre estos, se pueden señalar el tener más energía, mejorar la salud, reducir el riesgo de problemas graves, mantener un peso saludable, dar un ejemplo a amigos y familiares, mejorar el bienestar, de acuerdo con el Departamento de Salud y Servicios Humanos.Cuando se habla de alimentación saludable por lo general se centra la atención en los productos de origen natural como frutas, verduras, legumbres y algunas carnes, entre otros. Además de su alto contenido de vitaminas, fibra, minerales y proteínas, es común entender que los alimentos frescos pueden resultar más beneficiosos que aquellos que vienen envasados o congelados.Es sobre este último punto que la nutricionista Rhiannon Lambert advierte que algunos alimentos es mejor consumirlos congelados que frescos por cuestiones económicas, de acceso y porque pueden contener el mismo contenido nutricional que los frescos. La experta señala que al congelar los alimentos se preservan por mayor cantidad de tiempo sus cualidades morfológicas y su calidad nutricional, por lo que benefician de igual modo a nuestra salud.Lambert aclara que no todos los productos congelados cumplen con lo señalado y, por ende, no impactan de igual modo en la salud. Pero ofrece una lista de tres alimentos que pueden ser congelados, o adquirirse ya congelados, para incorporar sin temores en nuestra alimentación.SV