Llegó ese momento en el calendario: el instante donde le decimos adiós a los mangos, el fruto del guayabo comienza a caer, el verano se hace viejo y los platillos del último tramo del año toman las mesas. Los días patrios se aproximan y el momento de celebrar a la patria toca la puerta. Con la fiesta tricolor también llega un invitado muy especial: el chile en nogada.Dentro de la infinita baraja de platillos que ofrece la gastronomía mexicana, el chile en nogada cuenta con una etiqueta muy especial, la de ser el “platillo nacional por excelencia”. En parte porque la combinación de sus colores nos recuerda a la bandera (verde, blanco y rojo), en parte por los ingredientes que lo componen.El chef Alberto Ayala y su equipo de cocina laboran en el restaurante Del Pueblito, al interior del hotel Misión Carlton Guadalajara (Av. Niños Héroes 125). El recinto es un clásico de la ciudad y presumen con orgullo que la temporada de chile en nogada ya comenzó (como lo puedes ver en la foto).En plato luce regio, pero en el paladar es fabuloso. Ese es el encanto que el chile en nogada tiene dónde sea que se sirva, ya sea en un restaurante o en casa. Al disfrutarlo nos “comemos” un pedacito de la historia de México.Y es que independientemente de que se haya o no servido en honor de Agustín de Iturbide tras la proclamación de la Independencia, lo cierto es que sus sabores combinan eso que nos integra en buena medida como país: ingredientes europeos y americanos. Técnicas culinarias indígenas y españolas. Todo cabe en un plato.Chile poblano, guisado, frutas, nuez de castilla, perejil y la granada son algunos de los más usuales, pero la lista crece y crece según el ingenio de cada cocinero.El chile en nogada comienza a aparecer este mes en mesas de lugares y públicos y permanece vigente hasta finales de septiembre, al menos con sus ingredientes bien frescos. Después, el año entrará en sus últimas semanas y este platillo será un mero recuerdo, uno de esos que se quedan en la memoria y en el paladar.