Si te comienzas a cuestionar cuál será el siguiente paso, aquí enlistamos algunos elementos a tomar en cuenta para tener más clara la ruta de esa que sigue este nuevo vínculo y a la que aún no han puesto nombre, ni tú pareja ni tú.Antes que nada, deberías hacer un ejercicio de introspección y honestidad contigo misma, recordando que esta será la base de todo lo que estarás dispuesta a hacer o no hacer con la otra persona, lo que implica un compromiso emocional contigo y alguien más.Es tiempo de comenzar a saber si lo que nosotros queremos empata con lo que quiere esa persona. Imagina que tú buscas una relación estable y la otra parte no está convencida de iniciar formalidades. No se trata de que alguien deba forzarse a sacrificar sus deseos. Eso que piensas ¿ya lo hablaron?La comunicación honesta será fundamental para no estar adivinando o con interpretaciones que puedan terminar en falla. Es importante ser claro con lo que decimos y las señales que enviamos, así como pedir ese mismo nivel a la otra persona. Si ya lanzaste tu primer intento por despejar el panorama y cómo respuesta recibes evasivas y excusas para “una relación seria”, seamos francos, la otra parte no tiene interés en ese paso. Al menos no en ese momento. Al menos no contigo.Una forma eficiente de medir el nivel de ese “nosotros” es preguntándonos cuán interesados están ambos en hacerse partícipes e incluirse mutuamente en sus círculos sociales, amistades y/o familia. La misma situación en lo que se refiere a las muestras públicas de afecto. Todos consideramos, a rasgos generales, que limitar la exhibición pública al lado de una pareja, es indicador de que se omite para los otros que alguien ya está de forma definitiva con una pareja.También, hay que fijarnos en esos detalles que nos resultan cómodos y que empatan con nuestros objetivos, por ejemplo, si notas que no tiene temor a hablar del futuro en pareja contigo, y eso te resulta agradable, la cosa va por buen rumbo ¿no? Pregúntate constantemente ¿Me es cómodo y me gusta esto que estamos viviendo? Sabemos que cuando una relación comienza a madurar no teme a los sacrificios posibles. Se está dispuesto a aceptarlos porque se sienten a gusto contigo.Recuerda que en el mundo del amor y las relaciones de pareja nada tiene que sentirse impuesto, presionado o forzado; por el contrario todo debería fluir de manera espontánea y orgánica.AD