Si en algún momento sentiste que la relación que sostenías con alguna persona se basa en complacerla, probablemente fuiste víctima de una manipulación y no lo habías notado.La manipulación emocional es un conjunto de estrategias psicológicas que buscan controlar el comportamiento, el pensamiento, las emociones y decisiones de un individuo.Sharie Stines, una terapeuta que ha hablado sobre el tema en la revista Time, lo explica de la siguiente manera:“La manipulación es una estrategia emocional muy poco sana que usan aquellas personas que son incapaces de pedir lo que realmente quieren pero que lo necesitan sí o sí. La gente que manipula es porque quiere controlar a otras personas”.De acuerdo con los expertos de la psicología, existen una serie de señales para identificar las manipulaciones.De acuerdo con la experta, los manipuladores implementan una estrategia que consiste en hacer múltiples favores a sus víctimas, para asegurar que se sientan agradecidas. De esta forma, a la hora de pedir una acción específica, aseguran su reacción, de lo contrario, hacen ver a las víctimas como unas desagradecidas. De este modo, la estrategia se efectúa para recibir lo que desean.Stines señala que la manipulación es un proceso en el que el manipulador presiona a otra persona a hacer algo que en realidad la víctima no quiere, por ello, la respuesta es sentir miedo o, en el caso de negarse, culpa.Cuando una persona es víctima de manipulación, generalmente se cuestiona diversos aspectos de su vida y puede sentir que le falla la memoria, esto se debe a que los manipuladores intentan hacer creer a la víctima que hizo algo mal, provocando una falta de seguridad.Esta estrategia, conocida como “foot-in-the-door technique" (la técnica del pie en la puerta) en países anglosajones, consiste en hacer una petición sencilla al inicio de una conversación, pera luego convertirla en una mayor. Por ejemplo "¿me podrías dar la hora?" podría pasar a "¿me prestas 200 pesos para un Uber?".Este mecanismo también puede emplearse de forma inversa, es decir, pedir un favor mayor que probablemente la víctima no querrá realizar para luego pedir uno más sencillo, que era lo que realmente quería desde el principio, como compensación.Los expertos apuntan que la mayoría de las personas que sufren de manipulación no son conscientes de ella, por ello, en la mayoría de las ocasiones es necesario que sean auxiliadas por personas ajenas. Agregan que establecer límites es una de las medidas para evitar la manipulación, marcando una línea entre las necesidades de la otra persona y las propias. MBMantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de WhatsApp