Luego de 25 meses de recorrer el mundo, el super grupo de heavy metal Zakk Sabbath, culminó su gira mundial en México y en Guadalajara se dio el cerrojazo final de esta aventura que los llevó a rendirle reverencias a quien puso la punta de lanza del género: Black Sabbath.Zakk Wylde (Black Label Society), el bajista Rob ‘Blasko’ Nicholson (ex Rob Zombie) y el baterista Joey Castillo (ex Danzig y Queen of The Stone Age) dieron cátedra de virtuosismo en las casi dos horas que duró su presentación en el C3 Stage“Nosotros tocamos nuestras propias versiones de las canciones, sin intentar imitar la forma como tocaban ellos", ha dejado el claro Wylde, líder del proyecto. Y así quedó demostrado.La noche inició con 'Supernaut', 'Snowblind' y 'A National Acrobat' en donde Zakk mostraba por que es considerado como un Dios de la guitarra. Su Gibson ZV SG-Flying púrpura parecía pequeña ante su gruesa correa repleta de estoperoles, sus casi dos metros de altura, su chamarra de cuero (con la leyenda de su banda 'Black Label Society') y su larga, larga cabellera rubia que movía de un lado a otro.También LEE Una noche de Brujería en el Foro IndependenciaSin muchas palabras hacía el público sonaban canciones como 'Embryo', 'Lord of This World' y 'Orchid', destacando que cada una de las canciones contaba con un pronunciado solo del guitarrista - que hacía que la melodía se prolongará hasta los casi 10 minutos - y que en varias ocasiones podía ser escuchado muy cerca debido a que Wylde se bajaba a la cerca y se colocaba a centímetros de los asistentes.Uno de los puntos más álgidos de la noche se vivió al entonarse 'Children of the Grave' con el que los más de mil asistentes brincaban y mateaban, no era para menos, es uno de los máximos himnos del metal contenido en 'Master of Reality' tercer placa de Osbourne, Iommi, Butler y Ward, por allá de 1968.Casi para finalizar el evento Jeffrey Phillip Wielandt, nombre real del guitarrista, presentó a los otros dos integrantes del ensamble, con los cuales hace poco más de dos años se reunía a tomar cerveza y tocar covers de Sabbath, pero al pasar del tiempo se convirtió en un tributo que los llevó a recorrer siete países alrededor del mundo y calentar motores para la presentación que tendrá el 'Príncipe de las tinieblas' el próximo año en el Corona Hell and Heaven.