Cuando llegó la pandemia y escenarios musicales a nivel global se cerraron, los artistas se enfrentaron a una situación insólita. Sin conciertos, sin giras de promoción y sin el aplauso del público; con la soledad y el silencio mordiendo sus días. Y para Zahara, intérprete española, fue la oportunidad de mirar a su interior para inspirarse.Pero no le gustó lo que encontró.Zahara platica con EL INFORMADOR a unas horas de haberse presentado en la Ciudad de México. Con la adrenalina a tope y cansancio del viaje pero emocionada por encontrar nuevos corazones con los cuales conectarse, llega a Guadalajara para presentarse este sábado en el Centro Cultural 907, con “Puta”, su disco más reciente, que como los anteriores parte de raíces y momentos personales, pero a diferencia de todo lo anterior, no tiene matices: Confronta, duele y según ella, busca incomodar. “Espero que el concierto en Guadalajara sea igual que lo que ofrecimos en Ciudad de México”, comienza la española. “Nos dejamos la vida en el escenario, sí se siente el cansancio, pero también la adrenalina al máximo”, agrega con una sonrisa. Pero, ¿por qué con “Puta” busca incomodar? La cantante cuenta un poco sobre la historia del material y cómo la pandemia terminó, sin querer, por ser un elemento clave para su génesis. “La pandemia nos hizo preguntarnos ‘¿cómo estoy?’, nos hizo mirarnos más a nosotros, a profundidad. Y lo que observé en mí no me gustó nada”.Terregoso, complicado, honesto y oscuro, pero desafiante. Así es “Puta”, disco de Zahara compuesto por 11 canciones. El proceso de composición fue solitario por el encierro, pero al momento de llevarlo al estudio y —sobre todo—, tocarlo en vivo (como sucederá en Guadalajara), ha significado un acto catártico… y social. “No estuve sola del todo —apunta—, pues conté con el apoyo de mi psicóloga. Creo que tenerla al lado fue un privilegio, y trabajar el confinamiento con ella”, agrega y destaca la importancia del cuidado emocional. La idea del disco, al menos el nombre, venía previo a la pandemia, pero Zahara explica cómo el confinamiento lo cambió todo. “Originalmente sería de mujeres que han influido y cambiado el mundo, en especial de la música, otras artistas. Se iba a llamar igual”.Empero, la intérprete reconoce que la pandemia y el examen de sí misma la hicieron comenzar a componer de manera muy diferente. “Comencé a escribir sobre mis traumas de la infancia, sobre momentos muy íntimos, dolorosos, que muy pocos conocían. Lo plasmé en canciones que me implicaron dejar mucha energía antes de arroparlas con la música, sonidos muy potentes. El resultado es un desahogo muy profundo”.Desahogo donde no está sola. “En los conciertos lo dejo todo, comparto mis entrañas, digamos (risas). Hoy puedo decir que después de todo, me miro al interior y me encuentro muy bien, puedo responder entonces esa pregunta con una sonrisa genuina. La pandemia me permitió volver a conectarme con mucha gente, con mis padres, crear este disco tal cuál es y claro, este viaje a México”.De nuestro país y en especial de nuestra ciudad, la cantante ya se está llevando algo más que el aplauso y cariño de la gente. “Me llevo sonidos, soy como una esponjita (risas). Quizás de estos salga el próximo disco”.Zahara adelanta que el show en nuestra ciudad le servirá para recorrer sus 20 años de carrera, “elijo los temas que tienen un significado para mí. Les damos un tratamiento más suave, más acústico, que contrasta con lo que estamos haciendo en ‘Puta’, donde los sonidos son mucho más pesados”.