La voz de Vicente Fernández es quizá una de las más representativas de la música ranchera. Una voz tan potente que no necesita de micrófono para llegar a cada rincón de los lugares en donde se presenta y tan fuerte que cruza fronteras.Este domingo se confirmó la muerte de Vicente Fernández, después de estar cuatro meses internado en el hospital. La noticia causó tristeza y conmoción y es que el escuchar "El rey" o "Por tu maldito amor" interpretadas por "El Charro de Huentitán" es remontarte a lo que es México en una sola nota.Su legado es tan grande que llegó a niveles internacionales. En el 2012, año en que el intérprete ofreció dos conciertos en La Villita, Chicago, como parte de su gira de despedida de los escenarios, la comunidad decidió cambiar el nombre a una de sus calles para honrar al jalisciense.El 22 de octubre del 2012, la calle 26th cambió su nombre por el de "Avenida Vicente Fernández" y recibió a los fanáticos de "Chente" que sirvieron de testigos del evento en el que se le entregaron las llaves de la ciudad como símbolo de que, como dice la canción, puede entrar "a la hora que tú quieras".Al subir al escenario que estaba montado para la ocasión, don Vicente agradeció tantas muestras de cariño en medio de la lluvia que caía en el lugar:"Quiero dar las gracias a toda mi familia de Chicago que radica aquí, a todos los mexicanos, los colombianos, venezolanos, a todos. A toda mi familia latina. Anoche fue el último concierto que tuve aquí en Chicago, pero mi corazón se queda aquí, con el pueblo de Chicago, porque, aunque ustedes no lo crean, fue la primera ciudad americana que pisé en una gira a la que vine hace 45 años. Muchísimas gracias, es para mí un honor muy grande, para mí, para mi familia, el que una calle en el barrio mexicano lleve el nombre de un servidor y no tengo con qué pagarles tanto, porque yo soy una gente que nací en un rancho y lo que he aprendido es porque ustedes me lo han dado. Lo que tengo, lo que soy, se los debo a todos ustedes y que Dios los bendiga".Y como los fans no dejaban de aplaudir, por supuesto, él no se fue sin cantar. El Charro de Huentitán deleitó a los presentes interpretando la canción de "El hijo del pueblo", mientras se revelaba la placa que identificaba la calle 26th con su nuevo nombre.