Directos desde Finlandia, sitio donde está Leni, localidad que acreditada como el municipio con más grupos de rock duro per cápita del país más “metalero” del mundo llegó Ensiferum, a tierras tapatías como parte de su promoción de su más reciente disco “Two Paths”.Al festín sonoro no llegaron solos ya que en su mini gira por México los acompañaron los suecos de Tiamat, agrupación con 30 años de trayectoria y que surca entre el black y el doom metal aderezado con elementos góticos.Previamente a la actuación de las bandas internacionales, el talento local se hizo presente con los tapatíos de Cemican, banda que emprende un heavy metal con misticismo prehispánico, tanto en letras como en su 'performance', atributos que los han llevado a festivales como el 'Wacken Open Air', considerado entre los más importantes del rubro a nivel mundial.El C3 Stage fue el foro que los recibió. Lució con una buena entrada, y sí, es verdad, en los últimos días se implementó el amado por mucho y odiado por otros '2x1' en entradas, ocasionando que el 'venue' luciera a unas tres cuartas partes de su capacidad.Tiamat subió a escena liderados por el viejo lobo, su vocalista Johan Edlund, quien con su característica tez blanca y figuras con tinta negra en rostro creó una atmósfera sombría.Luego de poco más de una hora, dieron paso a los estelares de la noche, Petri Lindroos, Markus Toivonen, Sami Hinkka y Janne Parviainen, y todo su poder de cánticos mitológicos, (aunque a decir verdad solo un par de canciones de toda su discografía hace referencia a ello, los fans son los que han encasillado al grupo en esa tesitura), hecho que no molesta a los europeos.Destacar que Lindroos es el único miembro fundador que aún se mantiene en la alineación, con lo cual demuestra que Ensiferum es más grande que los mismos integrantes, su reconocimiento y grandeza musical (en el folk metal) va más allá de nombres y apellidos, es una idea perfectamente constituida por sí sola.
