El restaurante KFC ha lanzado un cubo de pollo conmemorativo de la boda del príncipe Enrique y Meghan Markle, uno de los miles de recuerdos que se están vendiendo en todo el Reino Unido para celebrar el enlace que tendrá lugar el 19 de mayo.Medio centenar de cubos con la imagen de los contrayentes estará disponible en el KFC de la localidad de Windsor, donde tendrá lugar el enlace, una pieza "de gran valor para la historia británica", declaró la cadena de restauración. El Consorcio Británico de Comercio Minorista (BRC) señaló que espera "ventas excepcionales" por el matrimonio, una repetición del "boom comercial" que se produjo por la boda de los Duques de Cambridge en 2011.Los almacenes británicos John Lewis esperan vender más 22 mil productos relacionados con la boda, entre los que se incluyen tazas de porcelana, servilletas, galletas o trajes de baño.La directora de Análisis Minorista del BRC, Rachel Lund, declaró que "la boda real, junto a la final de la Copa FA -que disputarán ese mismo día el Manchester United y el Chelsea-, proporcionará un impacto positivo a las ventas minoristas, aunque de corta duración". Lund recordó que cuando se casaron el príncipe Guillermo y Catalina, el 29 de abril de 2011, los sectores más beneficiados fueron el de ropa y calzado."Se estableció un récord de crecimiento ese mes, ya que las personas buscaban replicar los estilismos de la última incorporación a la familia real", sostuvo."Con el país de humor para celebrar, las ventas de comida y bebida también fueron excepcionales. Esperamos que se repita un patrón similar el 19 de mayo", agregó.El Reino Unido se encuentra inmerso en una creciente espectación ante la boda del príncipe Enrique, de 33 años, y la exactriz estadounidense Meghan Markle, de 36, que se celebra el próximo sábado en la capilla de San Jorge, en el castillo de Windsor. EDML