Sombrillas tapizaban la Plaza de la Liberación, en el Centro tapatío. El sol intenso caía sobre los niños y adultos que esperaron mucho tiempo para poder ver la exposición de dinosaurios animatronics en su último día. Gloria Díaz y su familia lo lograron tras dos horas de estar formados. “A los niños les gustan los dinosaurios, pero cuando llegamos ya estaba muy lleno. Son buenas las actividades, aunque nos hacen esperar mucho tiempo”, compartió.El Ayuntamiento de Guadalajara informó que hasta el viernes iban 850 mil personas, pero para este fin de semana se tenía proyectado llegar a un millón.Pese al calor y el tiempo, los visitantes que acudieron del 30 de abril al 8 de mayo afirmaron que valió la pena formarse, pues a los niños les gustan los dinosaurios.“Venimos en familia. Hicimos como una hora y media de línea, pero valió la pena porque está muy bonita toda la exposición que hicieron. Me gustaron mucho los dinosaurios que tienen sonido y se mueven. Vinimos porque nos gusta y también para distraernos, y como era el último día decidimos venir. Mi mamá se sorprendió”, compartió María.Aunque la exposición principal y la gente se concentró en la Plaza de la Liberación, una más se instaló en Paseo Fray Antonio Alcalde, donde también había filas, pero más cortas.En el lugar, vendedores ambulantes también aprovecharon para ofrecer sombrillas y globos en forma de dinosaurio. Los dinosaurios estuvieron en la Plaza de la Liberación, el Jardín de la Reforma, Plaza de Armas y el Parque de la Solidaridad, en el límite con el municipio de Tonalá.