Este fin de semana se estrenó "Selena y Yolanda: The Secrets Between Them", la docuserie en que Yolanda Zaldívar, la responsable de la muerte de Selena Quintanilla, cuenta su versión de los acontecimientos que tuvieron lugar el 31 de marzo de 1995, pues asegura que su intención nunca fue la de asesinar a "la reina del Tex-Mex", sino la de quitarse vida a sí misma, debido a los problemas legales a los que estaba a punto de enfrentarse.A poco de que se cumplan 29 años del asesinato de Selena, Zaldívar -quien apretó el gatillo- habló de la relación que sostuvo con la cantante, oriunda de Lake Jackson, Texas, en una serie, para la que la productora Oxygen visitó a la presa en la prisión de mujeres Unidad Mountain View en Gatesville, Texas.Para contextualizar acerca de los hechos del 31 de marzo, la producción presenta un video de Yolanda, en el momento de ser arrestada, en el que aparece dentro de una camioneta roja, estacionada fuera del Hotel Days Inn, en el que se encontraba hospedada Quintanilla y a la que había visitado para hablar de los malentendidos financieros que el padre de la cantante había puesto sobre la mesa, culpando a Zaldívar de malversación de fondos.El video fue grabado luego de que la discusión entre ella y Selena se produjera, tras apretar el gatillo y matara a la joven cantante, que en esos momentos tenía 23 años; Zaldívar, desconsolada por el llanto que la invade dice repetitivamente: "Mi historia nunca va a ser escuchada". De la escena captada en 1995, la producción cambia radicalmente a una escena donde Zaldívar aparece en la actualidad, a sus 63 años, mucho más acicalada y con la determinación de contar lo que ella denomina como "su verdad". "Creo que después de tantos años, es hora de desvelarlo, creo que la gente merece saber la verdad", dice a la cámara. En la serie también participan otras personas que estuvieron involucradas en la resolución del caso, como Larry Young, negociador de rehenes del Departamento de Policía de Corpus Christi, quien recordó sentirse "abrumado" por la situación que Zaldívar está a punto de enfrentar, pues aseguró que la también enfermera tenía todas las de perder.Young se muestra vulnerable al rememorar que fue una de las pocas personas que conversó con Yolanda, durante las negociaciones con el Departamento de Policía, pues aseguró que aún puede escuchar los sollozos de la prisionera.En la primera entrega de "Selena y Yolanda", Zaldívar reconoce que la cantante de "Como la flor" tenía una personalidad electrizante, que la conquistó a ella y a sus miles de fanáticas y fanáticos. "Selena tenía un aura que te atraía a ella; cuando cantaba, te obligaba a bailar, te invitaba a sentir lo que sentía; tal vez felicidad, depresión, ansiedad o gozo. La gente amaba a Selena, hasta el día de hoy, les duele esa herida", reconoció. Era tanta la cercanía que su público sentía por ella que, el día de su funeral, contó con una caravana de alrededor de 25 mil personas que, desencajadas, sentían que habían perdido a la única artista musical en la que se veían reflejada, pues se ha dicho que Selena era la digna representante de la comunidad mexicana y texana. "No volveré a escuchar a nadie más en mi vida. Selena era magia", dice una admiradora de la cantante, en una entrevista de 1995, tras enterarse de que "la reina del Tex-Mex" había muerto. Mismo motivo por el que, al producir su deceso, Yolanda se ganó la enemistad y desaprobación de todos los seguidores de Quintanilla. Sin embargo, la asistente de la cantante siempre contó con el apoyo de su familia que se encargó de reunir todas las pruebas que tenían en su poder para tratar de demostrar su presunta inocencia. "Mi familia estuvo devastada. Desde el principio, mis padres tuvieron acceso a todas mis pertenencias, tenían todas mis propiedades, mis archivos. Durante meses juntaron todo, mis hermanas y mis hermanos, con el objetivo de que se supiera únicamente la verdad", rememoró. * * * Mantente al día con las noticias, únete a nuestro canal de Whatsapp * * *OB