Marilyn Monroe fue una rubia que, a diferencia de algunos de sus personajes, de boba no tenía nada. Llegó un momento, dice el crítico y académico José Antonio Valdés Peña, que ante el esfuerzo de la actriz por romper con el estereotipo de sus primeras cintas, ella misma percibió lo reaccionario que podía ser Hollywood cuando algo se salía de sus estándares."Comenzó a crecer como artista y, cuando tuvo la oportunidad de elegir lo que quería hacer con su carrera, lo hizo. Y fue una actriz que la propia industria manipuló y abusó de ella de muchas formas, la devoró", explica Valdés Peña. Siempre debe separarse a Marilyn de Norma Jeane Mortenson, verdadero nombre de la diva, sugiere el especialista. La primera era la rubia sexy, la que manejaba a los hombres y hacía comedias. La segunda, una mujer con inseguridades que deseaba tener familia y buscaba lograr su estabilidad.Meses antes de su fatal desenlace, la actriz ya presentaba problemas de depresión, abuso de medicación y alcohol. "Los hombres dicen que me aman, pero ¿a quién aman? ¿A Marilyn?", dijo en alguna ocasión. FS