Tal parece que las rencillas entre el cineasta mexicano Alejandro González Iñárritu y el actor estadounidense Robert Downey Jr. no ha que dado del todo en el pasado, pues a raíz de la promoción que el director de “Amores Perros” realiza sobre su próximo estreno “BARDO”, la polémica ha revivido al retomarse la repuesta que el histrión de “Iron Man” realizó cuando Iñárritu comentó hace un par de años que las películas de superhéroes eran un “genocidio cultural” y no eran de su agrado.Medios como Varity han replicado las nuevas declaraciones que Iñárritu realizó recientemente a Indie Wire en el Festival de Cine de Telleride donde presentó “BARDO”, recordando que tras compartir que las películas de superhéroes eran un “genocidio cultural”, Robert Downey Jr. fue cuestionado entonces por The Guardian -durante la promoción de “Avengers: la era de Ultrón”, en 2015- qué pensaba al respecto de la postura del mexicano, contestando que si bien respetaba a Iñárritu, también consideraba que “Para un hombre cuya lengua materna es el español, poder armar una frase como 'genocidio cultural' simplemente habla de lo brillante que es”.El comentario de Robert Downey Jr., nuevamente viralizado en las redes sociales, ha sido considerado como racista, pues diversos internautas indican que referirse del idioma español como algo despectivo solo demuestra los prejuicios del actor que también ha dado vida a “Sherlock Holmes”, aunque otros usuarios puntualizan que el comentario fue en sarcasmo a España –por el idioma- y su colonización en América Latina, considerado en algunas ocasiones como un genocidio cultural hacia los pueblos originarios, y que incluso Robert podría tener la idea de que Iñárritu es de nacionalidad española.De igual forma se ha criticado la postura del mexicano Alejandro González Iñárritu sobre que las películas de superhéroes, como en las que ha trabajado Robert Downey Jr. de la mano de Marvel Studios, también refleja una idea equivocada sobre este género en el cine al minimizarlo, como también se le ha criticado al director Martin Scorsese, quien públicamente también ha compartido no ser fan de este tipo de narrativas al no considerarlas como cine.En las nuevas declaraciones de Iñárritu, el mexicano retomó el comentario de Robert Downey Jr. y refirió: “Fue como 'Oh, ustedes (son) de su país bananero' (…) Si yo fuera de Dinamarca o Suecia, podría ser visto como filosófico, pero cuando eres mexicano y dices cosas, eres pretencioso”, puntualizó el mexicano.Al momento, Robert Downey Jr. no ha hecho algún nuevo comentario sobre el tema, aunque también acudió al Festival de Cine de Telleride para presentar “Sr.” su documental dedicado a su padre, el también realizador, Robert Downey Sr. y el complejo proceso que tuvo con el parkinson.En su postura hacia los filmes de superhéroes, se ha recordado que Iñárritu tiene un desagrado por este tipo de películas desde el propio concepto de la palabra superhéroe: “¿Qué diablos significa eso? Es una concepción falsa, engañosa, el superhéroe. Entonces, la forma en que aplican la violencia es absolutamente de derecha. Si observas la mentalidad de la mayoría de esas películas, en realidad se trata de personas ricas, que tienen poder, que harán el bien, que matarán al malo. Filosóficamente, simplemente no me gustan”.En redes sociales, Iñárritu ha sido señalado como incongruente, al recordar que su filme ganador del Oscar en 2014: “Birdman o la inesperada virtud de la ignorancia”, tiene como protagonista a Michael Keaton, quien en 1989 encarnó a “Batman” en la película de Tim Burton y repitió ese papel en la secuela “Batman Returns”, de 1992, además de que tras trabajar con Iñárritu nuevamente regresó al cine de superhéroes como “Buitre” en “SpiderMan: Homecoming” y “Morbius” y otra vez como “Batman” para la cancelada “Batgirl” y en espera de saber si realmente aparecerá en “The Flash”, y que si esta experiencia de Keaton no le molestaba para incluirlo en su película.En medios como Deadline, hace un par de años, Iñárritu profundizó en su desagrado por el cine de superhéroes, indicando que si bien por momentos le parecían divertidas por “básicas y simples” y eran buenas para pasar un rato comiendo palomitas, consideraba que su discrepancia con estas narrativas eran que pretendían ser profundas y mostraban cómo la violencia se ejerce por aquellos que tienen poder sobre quienes están en desacuerdo con sus causas.“El problema es que a veces pretenden ser profundas, basadas en algún tipo de mitología griega. Y para ser sinceros son bastante de derecha. Siempre los veo como gente que mata a otras personas porque no creen lo que ellos creen, o porque no son aquello que quieren que sean. Lo odio y no respondo a ese tipo de personajes. Este genocidio cultural es como veneno, porque los espectadores padecen una sobreexposición a este tipo de tramas y explosiones y mierda que no habla para nada de lo que significa ser humano”.MF