Rommel Pacheco fue uno de los dos personajes que vieron su identidad descubierta el domingo pasado en el programa “¿Quién es la máscara?”, transmitido por Las Estrellas. El clavadista olímpico mexicano platicó vía telefónica que quitarse el disfraz del Duende fue “un poco triste, la verdad, no quería destapar al Duende. Pero fue una aventura padre, divertida. Me llevó por caminos distintos, cosas nuevas. Contento de aprender a cantar y a bailar”. El reality show lo puso a competir disfrazado junto con otros participantes, algunos con carreras dentro de la actuación y el canto, como Christian Chávez (quien también salió el domingo pasado).Sobre el personaje que tuvo, el Duende, Rommel recordó que en su natal Yucatán también se conoce como alux: “El personaje se me hacía bastante divertido y alegre, con esa magia que tienen”. Rommel entró al proyecto por invitación de la producción de “¿Quién es la máscara?”, una invitación que recibió con gusto: “Contento de haber aceptado, de que me hayan incluido. Entré a clases de canto, entrené la voz para llegar al tono, aprenderme la canción como debe de ser. Es una aventura bastante divertida el proceso de cantarla por primera vez y ver como va agarrando forma en el proceso”. Su trabajo en el show también incluyó retos, como la misma indumentaria y la máscara: “Fue cansado grabar, pesa mucho lo que nos ponemos, y es casi nula la visibilidad”. Además de la diversión, su paso por el programa sirve para promocionar el deporte, una vocación que ha tenido Pacheco durante su carrera: “Suma mucho este tipo de programas, de ventanas, hace que la gente conozca un poco más del deporte, de la carrera. Provoca que los niños quieran practicar deporte, hacer ejercicio, meterse a natación, gimnasia, clavados”. El clavadista, tres veces olímpico, también ha estado frente a la cámara durante esta pandemia, con cápsulas donde promociona la educación física: “Hago cápsulas de alto rendimiento para activar a los niños. El contenido es dinámico, estimula a los niños. Es importante, generan que le guste a los niños el deporte, tiene que gustarles a temprana edad”. Rommel tiene cada vez más experiencia en los estudios de televisión: “Me gusta estar frente a la cámara, ya llevo tres realitys, entre otros programas. Mientras sean proyectos que sumen a la idea de promover el deporte, a prepararme, a tener esa experiencia que forja el carácter al competir, sí los agarraré mientras no me afecten los entrenamientos”. Rommel continúa su preparación rumbo a los Juegos Olímpicos de Tokio, a realizarse el próximo año luego de posponerse por la pandemia: “Sigo entrenando en los clavados, los Juegos Olímpicos son el próximo año. Siguen en pie, a expensas de lo que pueda pasar. Mucho de entrenamiento en casa, con lo que se puede, desde cargar los garrafones hasta subir escaleras”.JL