Este año los duques de Cambridge mantuvieron un discreto y bajo perfil en el que sus méritos y buenos gestos hablaron a favor de la imagen de la corona inglesa, una situación muy distinta en la que se han embaucado los duques se Sussex, Meghan y Harry, quienes tras su renuncia como miembros "senior" de la familia real han sido catalogados como unos "egoístas" por algunos tabloides británicos por el enorme compromiso que han desplegado sobre los hombros del príncipe William y Kate Middleton.Tras la renuncia de los duques de Sussex se ha hablado del gran peso que ahora recaerá en la familia del príncipe William, pues no solo su vida o la de su esposa ha dado un inesperado giro, también se han afectado indirectamente a sus hijos.El pasado 9 de enero, la duquesa de Cambridge cumplió 38 años, pero su aniversario pasó desapercibido ante la ola de polémica que giraba en torno a la renuncia de lo Sussex; sin embargo, el mundo entero la recuerda como la imagen viva de la monarquía moderna y una madre relajada y moderna que trata de criar lo mejor posible a sus hijos. Pero sobre todo como la fuerza detrás del futuro rey de Inglaterra, el príncipe William.De acuerdo con reportes de "Mirror", la reina Isabel y el príncipe Carlos tienen un plan diseñado para balancear la vida de los futuros reyes de Reino Unido, uno que les ayude a continuar educando a sus hijos de manera cercana y que les permita cumplir con su apretada agenda real, no obstante, parece que el sueño de llevar una vida familiar lo más normal no será posible para Kate y William, gracias al hijo menor de Lady Di y su esposa Meghan Markle."Existe una preocupación genuina sobre cuánto podría afectar esto a los Cambridges y la estrategia que ha sido cuidadosamente diseñada para ellos. William ha asumido más responsabilidades en el país y en el extranjero. Trabajar en el Medio Oriente es un gran ejemplo, y también sus avances del cambio climático", dijo una fuente del palacio real a "Mirror"."Con Kate, posiblemente ha tenido su mejor año como miembro de la realeza, luciendo muy cómoda y relajada en el papel, trabajando con los principales problemas que seguirá haciendo en los años venideros", aseguró la misma fuente.Esto significa que el balance que buscan establecer en sus vidas los duques de Cambridge se vería amenazado por la decisión del hermano menor de William, quien también estaría afectado a sus sobrinos, el príncipe George, la princesa Charlotte y el pequeño Louise. Pues al estar Meghan y Harry solo la mitad del tiempo en sus labores, la mayor parte del peso de las responsabilidades de la corona recaería sobre los Cambridge y sus hijos."Harry y Meghan deciden levantar palos e irse sin pensar en cómo podría afectarlos es bastante egoísta. Si los Sussex están aquí solo la mitad del año, entonces recaerá en William y Kate para tomar el relevo con más compromisos, más presión, y eso ni siquiera se ha considerado", finalizó la fuente.Asimismo, la educación de los pequeños principitos también se vería perjudicada, ya que Kate, quien representa una nueva versión de la maternidad dentro del palacio de Buckingham, es la encargada de llevar a sus hijos al colegio, atenderlos, cocinar en casa y hacer las tareas con ellos, además de sus múltiples compromisos sociales, una particularidad que ha sido elogiada por la misma reina, pues se maravilla de que la duquesa de Cambridge pueda realizar tantas actividades a la par sin perder detalle alguno.Además, cabe mencionar que sobre la esposa de William también recae bastante de la responsabilidad de la crianza de un futuro rey, pues aunque George recibe los conocimientos necesarios de parte de sus maestros, como mamá tiene el compromiso de fomentar un desarrollo íntegro y pleno, pero no solo también a sus otros dos hijos, quienes después de la salida de Harry y Meghan posiblemente tengan que tomar un papel más relevante dentro de la realeza británica, como fue el caso de la princesa Anna y el príncipe Andrés, los otros hijos de la reina Isabel.jb