La plataforma Netflix recientemente compartió que los mexicanos son buenos consumidores del drama. Por tal motivo, la plataforma de streaming desarrolló el concepto “Qué drama. Novelas con ‘N’ de Netflix”, en el cual aborda cómo sus creativos desarrollan las historias que actualmente el público puede ver y cuáles serán las próximas producciones que estrenarán.Ayer, a través de un roadshow conducido por la colombiana Ana Lucía Domínguez de “Pálpito” y Polo Morín de “Donde hubo fuego”, Netflix compartió lo importante que son los distintos departamentos en una producción, hablando específicamente de las series noveladas que están desarrollando.“Como latinoamericanos, las novelas están profundamente arraigadas en nuestras historias y memorias, y si bien esta forma de narración puede parecer un poco del pasado, su apogeo apenas está comenzando”, dijo Ana Lucía,mientras que Polo recalcó que proyectos como “Oscuro deseo” y “¿Quién mató a Sara?” son parte de una nueva generación de dramas que fusionan lo mejor de las series con lo mejor de las novelas, “para crear historias que modifiquen los géneros, que experimenten con la estructura y que ahonden en temas y problemas que van mucho más allá de las historias de siempre”, con temáticas modernas.En ese sentido, por ejemplo, el guion es indispensable, y José Ignacio “Chascas” Valenzuela de “¿Quién mató a Sara?” y “Donde hubo fuego”, así como Leonardo Padrón, creador y escritor de “Pálpito”, hablaron de la manera en la que desarrollan sus historias: “En mi caso, yo suelo definir ‘Pálpito’ como una historia de amor en clave de thriller, eso en el fondo resume mi intención y mi propuesta, que es justamente tomar del melodrama el discurso amoroso, y del thriller retomo todas las tensiones narrativas que se generan cuando tienes que descubrir un misterio, una incógnita o un enigma, y hacer con eso un hibrido”, dijo Padrón.Por su parte, “Chascas”, resalta: “Por lo general siempre es un concepto (el que elige para trabajar), de pronto me obsesiono, por ejemplo, con la venganza, o me obsesiono con la inseguridad o los prejuicios. Y cuando me doy cuenta que llevo un buen rato peleando conmigomismo contra esa idea, es que entonces empiezo a inventar cómo bajar a una historia concreta, este concepto abstracto que tengo en mi cabeza”.En una novela con “N” de Netflix los valores de producción como la escenografía, el vestuario, el maquillaje y la musicalización son muy importantes. Por ejemplo, para la serie “Donde hubo fuego”, se requiere de una estación de bomberos, con camiones y los aditamentos necesarios, todo se tiene que ver muy real y Eduardo Capetillo lo ha constatado como protagonista y líder de la cuadrilla que verá el público en pantalla.En “Ritmo salvaje”, historia colombiana que toma como contexto el reggaetón y donde las protagonistas son Greeicy Rendón y Paulina Dávila, el maquillaje y el vestuario son fundamentales para recrear el flow de la trama. En cuanto a la musicalización, el compositor David Murillo resaltó que la música es la que le da la intención a las escenas; él trabajó en “¿Quién mató a Sara?” y compartió que la musicalización juega un papel fundamental porque es la que hace dudar al espectador y ponerlo al filo de las emociones.Cabe señalar que si las historias tienen éxito, hay que doblarlas en otros idiomas, como ocurrió con “Oscuro deseo” y “¿Quién mató a Sara?”, las cuales han sido dobladas a ocho idiomas, mientras que “Rebelde” a nueve y “Control Z” a cuatro. Roberto Granados, director de doblaje de Netflix para América Latina, detalló que su equipo trabaja para que las voces tengan consistencia y sean lo más parecidas a la voz original de los personajes, “pero también nos importa la interpretación. Entonces, si estamos haciendo casting para un personaje de alguna de nuestras novelas, nos importa mucho que las emociones estén ahí, y obviamente que la voz esté dentro del rango de edad y las características que tiene cada voz de la versión original”, finaliza.Entre las novelas que serán la apuesta de la plataforma para 2022 están: “Pálpito”, misma que será lanzada el 6 de abril. Esta producción colombiana habla sobre la mujer de un hombre que es asesinada para extraerle el corazón y trasplantárselo a otra mujer, la de un hombre adinerado. En busca de venganza, el protagonista se sumerge en el mundo del tráfico de órganos y se enamora de la chica que fue trasplantada. Protagonizan: Ana Lucía Domínguez, Michel Brown y Sebastián Martínez.La temporada tres de “¿Quién mató a Sara?” arranca el 1 de junio incorporando en sus filas a Rebeca Jones y Jean Reno. En la segunda temporada se revela que “Marifer” (Litzy) no mató a “Sara” por lo que un nuevo rompecabezas se abre.Pronto se avisará la fecha de estreno de “Donde hubo fuego” que protagonizan Eduardo Capetillo, Itatí Cantoral, Plutarco Haza y Polo Morín; esta novela es un homenaje a esas mujeres y hombres que exponen sus vidas para salvar a otros, el público será testigo de lo que ocurre dentro y fuera de una estación de bomberos.También llegará pronto “Madre de alquiler” con la actriz Shaní Lozano, quien interpreta a una joven indígena que alquila su vientre a una poderosa familia, pero que años después, descubrirá que todo lo que creyó de su embarazo no era cierto. La protagonista cuestionará el significado de la maternidad, a la vez que vive un romance repleto de contradicciones en medio de una sociedad llena de prejuicios.La segunda temporada de “Rebelde” donde se integra el cantautor Saak con el personaje de “Okane”, también llegará este año, así como la producción colombiana “Ritmo salvaje”.Además, Maite Perroni prepara en conjunto con la guionista de “Oscuro deseo”, Leticia LópezMargalli, un nuevo proyecto llamado “Triada” donde también participan David Chocarro, Ofelia Medina, Nuria Bages, Flavio Medina, Ana Layevska, Rodrigo Cachero, Daniella Valdez y Aldo Gallardo. Este será un nuevo proyecto donde los personajes se sumergen en su propio pasado, para desentrañar, uno a uno, los secretos de sus vidas.AC
