Al buen entendedor pocas palabras y eso lo puso en práctica el cantante de corridos tumbados Peso Pluma.Hassan Emilio Kabande Laija, nombre real del intérprete, ya habría contratado un comando para su seguridad e, incluso, compró chalecos antibalas.La vida del cantante dio un giro cuando en Tijuana aparecieron cuatro "narcomantas" donde le hicieron amenazas directas.Así Peso Pluma no echó en saco roto las advertencias y, de acuerdo con la revista TVyNovelas, el joven jalisciense tomó una decisión radical con respecto a su seguridad.Se dice que "Doble P" contrató un grupo especializado y se indica que ya no puede salir a ningún lugar si no es acompañado de su equipo táctico de seguridad, al que llamaron "Los 12 apóstoles". "El cantante siempre anda con 12 'amigos' que lo cuidan y acompañan a todas sus presentaciones", describe la publicación. A eso se le suman los vehículos blindados, pero añaden que ahora porta una chamarra antibalas que se valúa en hasta 70 mil pesos."El Chaleco GIMMI está equipado con paneles balísticos 100% discretos capaces de detener municiones y mantener los órganos vitales a salvo", se describe en las características del producto. CT
