“Laura” y “Vicente” no se conocen. “Laura” vive en Nueva York, es abogada, está casada y es madre de tres niños; divide su tiempo entre su profesión y la vida familiar. “Vicente”, vive en Miami, está soltero, es profesor de High School y amante de los deportes. Sus caminos se unen, tras un accidente que los lleva a pasar una fría noche de invierno Neoyorkino en vísperas navideñas, en la incómoda sala de espera de un hospital. Un café rompe el hielo entre ambos y comienzan a hablar de sus vidas. Ana Claudia Talancón y Erick Elías protagonizan la película “Cuando duerme conmigo”, que llegó esta semana a las salas mexicanas, siendo dirigida por el argentino Eduardo Román, quien adaptó una obra de teatro para la historia.Los dos personajes irán descubriendo que aunque uno vive en la Gran Manzana y otro en Miami, quizá el conocerse no es algo fortuito.“Esta película refleja al ser humano no nada más por las contrariedades que se tienen, sino por las cosas que podemos hacer una mentira, para poder sobrevivir en la vida”, comenta la actriz.“Aquí al personaje que tiene al parecer todo, de pronto lo sacan de su centro, entra en shock; es cuando ves que lo importante es cómo haces las paces contigo mismo y cómo perdonas”, agrega.“Cuando duerme conmigo” es la primera película latina que utiliza la tecnología de producción virtual, es decir, aquella donde se utilizan pantallas grandes para proyectar escenarios, sin la necesidad de construir set, a manera de series estadounidenses como “The Mandalorian”. Para la película lo único físico son los sillones de la sala de espera y, por supuesto, los actores.“El acierto fue tener en nuestras manos algo que fue teatro y pasado al cine, así que para nosotros desaparecía el tema de las pantallas y era dedicarnos a analizar a los personajes y las secuencias en todo ese trabajo de mesa, para poder ver a esos dos seres que se encuentran en ese lugar”, comenta Elías.La filmación se realizó en los albores del 2022 en Argentina, cuando prácticamente la pandemia se encontraba en la fase de Ómicron, que obligó a varios países a cerrar algunas cosas, como los cines.A eso había que agregarle que por el bajo presupuesto y las condiciones del momento, prácticamente no había tiempo para equivocarse en el proceso.“A mí me dio COVID-19, pero creo todo el equipo tuvimos (risas). No es algo que esté documentado, pero teníamos claro que si cortábamos un sólo día no terminábamos el proyecto. Todos hicieron sacrificios y no sólo era de viajar a Buenos Aires, sino obviamente todos los protocolos, estábamos todos bastante separados, con tapabocas y era poco tiempo para ir creando a los personajes”, comenta Ana Claudia. CT