El objetivo compartido de Eduardo Verástegui, Alejandro Monteverde, Jim Caviezel y Tim Ballard al crear la película “Sonido de Libertad” era arrojar luz sobre la problemática de la trata de menores. Así que, para estos creadores, el considerable éxito de la cinta en Estados Unidos -donde ha recaudado cerca de 189 millones de dólares desde su debut el pasado 4 de julio, superando incluso a grandes éxitos de taquilla como “Indiana Jones” y “Misión Imposible”- no debería valorarse únicamente en términos monetarios.Y es frente a este escenario que el actor, productor y activista político, Eduardo Verástegui llegó a México y estuvo de visita en Guadalajara para promover la película que produce “Sonido de Libertad”, la cual llegó esta semana a las salas de cine en México y es dirigida por Alejandro Monteverde y protagonizada por Jim Caviezel, Bill Camp, Mira Sorvino y el propio Verástegui. La trama aborda la problemática de la explotación sexual infantil y expone la preocupación de Eduardo por alertar a las sociedades para resguardar y proteger la integridad de los niños y las niñas.En entrevista con EL INFORMADOR, Eduardo recordó que esta cinta tuvo muchos retos para su ejecución, le tomó ochos años que viera la luz.Entre los conflictos que tuvo que atravesar fue que la cinta iba a ser impulsada por 20th Century Fox, pero cuando Disney adquirió a esta casa cinematográfica decide enlatar la película de Eduardo, la cual ya estaba lista para salir desde el año 2018, así que expresa que él tuvo que encontrar los medios para liberarla y poder distribuirla.Además, previo a su realización, según compartió Eduardo, el guion se le ofreció a 20 actores relevantes en la industria, los cuales declinaron la invitación hasta que llegaron al activista político Tim Ballard, quien buscó a Jim Caviezel (“La Pasión de Cristo” 2004), quien dijo que sí tomaría el papel. Cabe señalar que Ballard es crucial en la realización de la cinta, pues es a quien interpreta el propio Caviezel, y a él se le tomó el testimonio para desarrollar la trama, misma que está basada en los hechos reales. Y es que Tim vivió, cuando era agente especial del Departamento de Seguridad Nacional de Estados Unidos, el tráfico sexual de menores.De hecho, recordó Eduardo que mientras se filmaba la película en Colombia, los ex agentes que estaban resguardando al protagonista Jim Caviezel, y que también participan en la cinta, lograron un operativo donde salvaron al menos a 200 niños de las redes de tráfico sexual. Acotó también Eduardo que el tráfico sexual infantil es una industria que genera 150 mil millones de dólares al año y por eso es que él busca desenmascarar a las redes criminales de corrupción de menores a través de proyectos como esta cinta que ya está en salas de cine del país.Caber señalar que el estreno de la película ha sido controversial, no sólo por el tema que retrata, también porque la crítica internacional ha comentado que el filme tiene un trasfondo cristiano. De hecho, Eduardo ha sido ligado con figuras políticas de derecha y en el recorrido de esta cinta justo ha sido apoyado por gobernantes como Nayib Bukele, presidente de El Salvador.Al respecto, Verástegui habla sobre este fenómeno, el de la controversia en la que a menudo se ve envuelto y que como lo resaltó en su encuentro con los medios, justo esto también ha incentivado a que más personas acudan a las salas de cine a ver su película.“Al final del día. todo suma. Mi padre me decía… ‘a perro muerto no se le dan patadas’. Entonces, mientras estén hablando, estás vivo. Quiere decir que algo estás haciendo y que genera polémica, controversia y ruido para bien y para mal. Monedita de oro nadie es, así es que hagas lo que hagas, siempre va a haber alguien que te critique, que te aplauda, que te odie o que simplemente no le importe, va a haber de todo, y uno tiene que estar preparado para eso, porque si no tienes el estómago, ni se te ocurre, los golpes son fuertes y tienes que aprender a no tomarte nada en serio”.Expresa que esta filosofía trata de ponerla en práctica siempre, “aunque a veces fallo, me caigo y me vuelvo a levantar, pero la clave y el secreto es eso, no tomarse nada personal. Mucha de la gente que se te va a la yugular, ni te conoce, tiene una imagen de ti porque así les llegó y a veces odian una imagen que tal vez no sea esa, pero si lo es, tampoco lo tomes personal y enfócate en tu carrera y tus proyectos porque yo es lo que he estado haciendo”.Sin embargo, expresa que “curiosamente” no le había sucedido, hasta que llegó esta cinta, que los golpes que él ha recibido fueran a favorecer la taquilla y el éxito de este filme; de hecho, resalta que hubo mucha gente en Estados Unidos que le dijo que había visto la cinta luego de los artículos que leyeron en otros medios, justo para formarse su propia opinión. El cine ha representado una de las herramientas más importantes para Eduardo en el sentido de transmitir los mensajes que él considera son importantes para la sociedad. Pero también el activismo lo ha llevado por el camino de la política y en los últimos días se ha hablado sobre si estaría interesado en postularse como candidato a la Presidencia de México.Al respecto, responde a EL INFORMADOR que desde hace 20 años él ha hecho una sinergia entre el arte, la política y los valores “al servicio de las naciones”, subraya: “A nivel internacional llevo 20 años haciéndolo, pero siempre desde mi trinchera, por medio del cine. Sin embargo, desde hace un tiempo me han invitado a que siga con la misma combinación, pero ahora desde la política. En un principio pensé que era una locura porque yo me siento muy bien promoviendo valores y defendiendo la vida como cineasta”.Pero resalta que después de recorrer su país una y otra vez con las películas que ha hecho y luego de escuchar a la gente, a su familia, a sus amigos y ver a mucha gente que ha perdido la esperanza y que ya no cree en su país, ha tomado una decisión que pronto dará a conocer. “Cuando descubres que hay más pobreza, que hay más inseguridad, que hay más padres de familia que temen por la vida de sus hijos y que el tráfico de niños crece, pues te empiezas a calentar, quieres hacer algo más allá de una película o una entrevista, te quedas frustrado porque no logras hacer los cambios que quisieras que este país tuviera, y eso combinado con personas que te dicen ‘vente, éntrale, te apoyamos, no estás solo…’”, pues justo lo hace replantearse qué camino seguir ahora.“No hay que ser político para servir, la madre Teresa de Calcuta decía: ‘una vida que no es vivida para servir a los demás, es una vida desperdiciada’. Entonces, todos estamos llamados a servir. Sin embargo, en política no hay sillas vacías, siempre hay alguien tomando decisiones que afectan e impactan el destino de un país y si no es para siempre, sí por mucho tiempo. Y las cosas no andan nada bien en México y las decisiones que estos personajes de la política están tomando, la mayoría de ellos están haciendo que el país en lugar de que brille y que mejore, se ponga más oscuro y empeore. Empecé a tomar muy en serio estas invitaciones, a valorarlas por primera vez desde hace un tiempo con un proceso de discernimiento, de ayuno, de oración, de hablar con asesores, con la familia, con la gente y sobre todo con Dios, así que si de pronto ese llamado se presenta, uno le tiene que entrar. Es una decisión que ya se tomó y que pronto sabrán”. La cinta basada en una increíble historia real, trae luz y esperanza al obscuro mundo del tráfico de menores. Después de rescatar a un niño de los traficantes, un agente federal descubre que la hermana del niño todavía está cautiva y decide embarcarse en una peligrosa misión para salvarla. Con el tiempo en su contra, renuncia a su trabajo y se adentra en lo profundo de la selva colombiana, poniendo su vida en riesgo para liberarla y traerla de vuelta a casa. CT