De forma paulatina, porque por fin está cumpliendo su sueño de llegar al cine, Juanpa Zurita dejará de crear, en gran medida, contenido para internet.Con 34 millones de seguidores en Instagram y cerca de 100 mil en YouTube, parecería una locura, pero el influencer sabe que así debe de ser para concentrarse en una faceta que persiguió por ocho años y en donde recibió muchas respuestas negativas antes de ser aceptado.Si el año pasado, con el estreno en streaming de “¿Quieres ser mi hijo?”, donde compartió créditos con Ludwika Paleta, comenzó a visualizar ese escenario, ahora que esta Navidad llega a la pantalla grande con la comedia “Una pequeña confusión”, que coprotagoniza y coproduce, se reafirmó la idea.En la cinta, junto con Vico Escorcia, interpreta a una pareja de clase alta feliz por convertirse en padres, pero se encuentra con que hubo un error en el proceso de inseminación artificial, por lo que, en realidad, esperan al bebé de otra pareja de clase baja, interpretada por Ana de la Reguera y Cristo Fernández.“El que mucho abarca, poco aprieta, y yo, durante estos 11 años de hacer contenido y ocho de estar casteando, estaba en esa parte de seguir creando, porque yo sabía que todavía no lograba el salto que quería dar y seguía en la búsqueda”, dice en entrevista.“Y no es que tenga uno que brincar de redes sociales; si quieres crear contenido es hermoso, pero como creativo, el reto más grande que tenemos al no tener un trabajo en el que tienes claridad de lo que haces todos los días, es reinventarse y encontrar qué es aquello que te mueve la tripa, lo suficiente para que te claves y dediques meses”.Este año, el influencer lleva ocho meses sin publicar contenido en YouTube, porque ha decidido enfocarse al 100% en sus proyectos en cine y tv. “Para mí va a ser un proceso que va a ir paulatinamente sucediendo y lento, donde cada vez me enfocaré más en la actuación y la producción, y ligeramente menos en el contenido. He estado haciendo la película, haciendo series, me he estado preparando, pero más allá de que funcione o no, de que despegue mi carrera o no, estoy contento, pleno, gozando de esta etapa más creativa”.No es el primer caso en el mundo de la actuación. Uno conocido es el de Damián Alcázar, quien un día, aunque reconocía que ganaba mucho dinero en televisión, decidió dejarla por completo para dedicarse al cine, donde ha logrado trabajar en las industrias de Hollywood, la española o la colombiana.Para Juanpa, una pieza fundamental ha sido su novia, la actriz Macarena Achaga (”Amar a muerte” y “Luis Miguel, la serie”). El ahora actor comenzó a hacer audiciones cuando apenas llevaba dos años creando contenidos y eso fue algo en contra. Mientras en Estados Unidos le decían que no estaba listo, en México lo consideraban únicamente un youtuber.“Al principio mi equipo me decía que estaba verde, que todavía me faltaba y además yo era tartamudo, tenía problemas de dicción, en mis primeras audiciones no se me entendía bien lo que andaba diciendo y todavía barro palabras, pero en aquel momento, era el peor combo posible”, recuerda Juanpa.“Antes grababa mis audiciones solo y lo que me regaló ella (Macarena) es ver que esto es más un trabajo creativo, de desmenuzar las escenas, platicarlas, encontrar las intenciones, ensayar, jugar. Para la audición (de ‘¿Quieres ser mi hijo?’) sólo me dijo: ‘lo único que te puedo aconsejar es: diviértete’”. En “Una pequeña confusión”, que llega a salas este 25 de diciembre, Zurita y Ana de la Reguera estuvieron cerca de la edición aportando ideas. El lanzamiento de su teaser generó, en pocos días, ocho millones de visualizaciones; el más visto en español en Instagram.En la historia escrita por Marcos Bucay (”Club de Cuervos”) y dirigida por Ariel Winograd (”Las Bravas FC”), el personaje de Zurita puede resultar odioso, por sólo pensar en él, sin tomar en cuenta a su pareja.“‘Íñigo’ peca de no conocer qué hay afuera de su burbuja, está encerrado en su privilegio y no conoce más allá; dice cosas que están muy centradas en él, pero de verdad que tiene buenas intenciones. Puede caer mal rápido, pero la cosa era cómo encontrar la parte humana para hacerlo entrañable”. CT