La película mexicana “Familia”, protagonizada por Daniel Giménez Cacho, Maribel Verdú, Natalia Solián, Ilse Salas y Cassandra Ciangherotti estrenó funciones en la Cineteca FICG -en el Centro Cultural Universitario-. EL INFORMADOR participó en una charla virtual con las últimas dos actrices para ahondar sobre el lanzamiento de este filme dirigido por Rodrigo García.La trama gira sobre “Leo” (Giménez Cacho), el dueño de un rancho de olivos en el Valle de Guadalupe y padre de cuatro hijos: “Rebeca”, “Julia”, “Mariana” y “Benny”. Cada mes reúne a su familia para ponerse al corriente con sus respectivas vidas, pero en esta ocasión la cita tiene otra razón más importante, pues ha surgido la opción de vender el rancho y en vista de que hay muchas deudas y las hijas no tienen el interés de hacerse cargo del negocio, se tiene que tomar un acuerdo en conjunto.“Esta es una película muy cercana a la mayoría de nosotros, porque las familias se parecen un montón, no importa el estrato social, el lugar en donde vivas, o qué tan numerosa sea tu familia, siempre existen contradicciones, ausencias, dolores, duelos y ganas de cortar el cordón umbilical y la dificultad para hacerlo se parece en todas las familias. Entonces, si ustedes disfrutan hacer catarsis como lo hicimos la mayoría, es (una buena opción la película)”, dice Ilse.Sobre trabajar en Baja California, recordó Cassandra que acaba de filmar otro proyecto en Rosarito, por lo que tenía mucha familiaridad con Ensenada. “Me siento muy encariñada con el Valle de Guadalupe, comimos delicioso, son unos paisajes hermosos, con unas luces preciosas para filmar, la luz que tiene el norte del país para hacer películas es alucinante y creo que debe ser un foco muy grande para nuestra industria tanto Ensenada, como Tijuana y todos esos lugares que son espacios para filmar porque tienen muchísimo para ofrecer”. Este filme retrata mucho la cotidianidad donde justo se desarrollan los conflictos familiares. A propósito, Ilse habla de los retos de desarrollar una atmósfera así para una película. “Es muy importante llenar de cosas familiares, domésticas y cotidianas para que se note que es una familia real, sin detallitos que sí nutren muchísimo la ficción y que cuando no están, parecen dicho o actuado. Y obviamente la intención es que nunca parezcan eso. Entonces, se trataba de observar al otro, de conocernos, de tenernos físicamente la confianza, desde el trato con nuestros hijos o con nuestro hermano ‘Benny’, ir rompiendo el hielo para poderle hacer cosquillas para cuando se prestara (la situación) estar muy atentos siempre a la otra persona, a sus miradas y qué gestos podrían representar algo”.Finalmente, en cuanto a trabajar con el director Rodrigo García, Cassandra resaltó que ella se integró al proyecto cuando la buscó el productor Gerardo Gatica, quien a su vez le había comentado a el director, que quería trabajar con ella y que no iba a aceptar un no por respuesta.“Y yo me aluciné, no podía creer que un director del tamaño de Rodrigo García conociera mi trabajo y tuviera esa fe, así que no tuve ni media duda de que tenía ganas de hacerlo desde esa llamada. Y luego leí el guion y no dejaba de llorar, me pareció profundo, femenino y maravilloso”. Resaltó que Rodrigo es un director talentoso. Cada mes, “Leo” reúne a su familia en su rancho de olivos en el Valle de Guadalupe. Sus hijas “Rebeca”, “Julia” y “Mariana” llegan para visitar a su padre, quien vive con su hermano menor, “Benny”, un joven con síndrome de Down. Durante la comida, “Leo” les da la noticia de que un posible comprador les ha hecho una muy buena oferta por el rancho. La familia tendrá sólo unos días para decidir si vender el lugar donde crecieron, y en el que viven los recuerdos de su difunta madre. CT