Una de las voces más seductoras de la última década es la de Pablo Alborán, quien a través de su música y letras ha conquistado públicos de todas las edades. Su material discográfico más reciente -“Prometo”- le ha dado la oportunidad de realizar dos giras desde 2017 hasta el presente. A Guadalajara llegará el próximo viernes 22 de marzo al escenario del Auditorio Telmex.“Estoy contento porque Guadalajara siempre ha sido un lugar donde me he sentido en casa, me han tratado con un cariño inmenso, es un público pasional y muy divertido. Cada vez que he estado ahí me la paso muy bien y además la ciudad es hermosa. Es la primera vez que un disco me da para hacer dos giras, así que estamos todos muy ilusionados, las fechas van muy bien”, anota el intérprete en entrevista.Lo cierto es que la Perla Tapatía parece darle suerte al cantante, quien recientemente se presentó en el Royal Albert Hall en Londres, concierto que le causó gran emoción.Con respecto al disco -que hace unos días estuvo nominado al Grammy americano-, Pablo anota que es una placa que le ha traído muchas satisfacciones. “Desde que escribí este disco lo hice con una sonrisa, el otro día estaba recordando que pocas veces he estado tan feliz y tan eufórico durante tanto tiempo, es un álbum que nació de la sonrisa, de la calma, de Málaga con mi familia, es un disco que pude grabar en Miami con Julio Reyes Copello, quien es un productor que ha trabajado con tantos artistas de tantos estilos, es un disco que para mí es libre y que tiene muchas posibilidades de compartir con artistas de cualquier género musical”.En ese sentido, destaca que la gira, “Prometo Tour”, también nació con la idea de ser diverso. En el espectáculo pasa de “la balada a la música rítmica, hay una parte de percusión, otra más clásica, una más acústica, luego están los visuales, las pantallas… toda la parte del espectáculo es un viaje, así que todo lo que me ha traído ‘Prometo’ es bueno, me ha llevado a los Grammy y a los Grammy latinos, es un todo, es un sueño”.Concierto a concierto, Pablo refrenda que la música es el motor que lo mueve hoy y siempre. “La gente sabe que para mí la música es una pasión, yo no puedo vivir sin ella. Ahora mismo por ejemplo, estoy en un estudio preparando nuevas cosas. Es inevitable que no piense en mi público, en las sorpresas que les quiero dar, en las influencias musicales que estoy recibiendo ahora que no tienen nada que ver con lo que escuchaba cuando hice el disco anterior, tengo ganas de probar cosas nuevas, soy una persona inquieta, tengo ganas de probar cine, la actuación… La gente que me conoce yo creo que se cansaría, porque estoy bastante loco, bastante interactivo (risas)”.Quizás esa locura es lo que se necesita. Especialmente en estos momentos, donde el mundo se puede ver desde dos ópticas, la de la frustración a través de las redes sociales y la de la empatía en la vida real. Ante la disyuntiva, la música resulta ser un bálsamo y Pablo Alborán se da cuenta de la responsabilidad que tiene al ser una voz para miles.“Ojalá que la música pueda ser una cura, yo me refugio en ella, no nada más a la hora de escribir, también me refugio en la música de otros artistas, me ayuda a conectar conmigo mismo. Yo creo que estamos viviendo un momento en donde estamos recibiendo un exceso de información a nivel político, social, incluso musical”.El cantante reflexiona en este punto que extraña “que nos paremos a escuchar una canción entera, a veces veo a mis sobrinos y sobrinas que son más chiquitos y que no terminan de escuchar una canción, únicamente la mitad y luego la cambian por otra, como que todo va muy rápido. Entonces, también ya no depende de la música, también de nosotros mismos, que nos paremos a pensar que la vida tiene que pasar un poco más despacio, porque ya va demasiado rápido”.La banda tapatía de rock Maná prepara un proyecto donde participa Pablo Alborán. “Tenemos algo entre manos, saldrá en breve, tenemos video, un pequeño documental, estoy feliz de que hayan querido contar conmigo, ha sido muy bonito el pasar dos días con ellos, comiendo, cenando y estar en una grabación, hacernos preguntas, curiosidades de sus inicios, de todo lo que han vivido, los países que han visitado y las experiencias que han tenido, yo creo que ese ha sido el mayor premio de poder colaborar con ellos”.Sobre lo nuevo que está desarrollando, está influenciado por lo que se vive a diario en cuanto a cuestiones políticas y sociales. “Me parece que el mundo se ha vuelto enfermo, que nos hemos olvidado de lo que es amar de verdad y amar bien, sobre todo amarse a uno mismo, eso es importantísimo para poder querer a los demás”.