Uno de los momentos más esperados por los premios de la Academia de Hollywood es la fiesta de Vanity Fair, un evento anual que convoca a celebridades de todos los ámbitos artísticos, su lista de invitados es extensa y llega a incluir a diversas industrias (música, moda, literatura, deportes) más allá de Hollywood. En el evento antesala, la producción de Oppenheimer hizo su entrada triunfal con Nolan y Thomas, quienes comienzan la celebración en el Baile de los Gobernadores, una fiesta posterior a los Oscar realizada en el mismo teatro que la ceremonia, en él puedes grabar tu estatuilla con tu nombre. La expresión del ganador a mejor Director, fue bastante seria y despreocupada, pues Nolan, solo se limitó a tomar la estatuilla unas cuantas veces y platicar con algunos invitados, quienes también fueron parte del equipo de Oppenheimer y no fueron los más animados durante la celebración. Emma Thomas, productora de la cinta y esposa del reconocido director, estuvo más animada al sostener su propia estatuilla de mejor película, mientras platicaba con algunos simpatizantes que se acercaron a saludar a la pareja. En el sofá donde se encontraba la dupla ganadora, se podían ver algunos meseros que llevaban una bandeja de hamburguesas de la marca In-N-Out, quienes ya son destacados por satisfacer las necesidades culinarias y antojos de las estrellas del cine en este tipo de eventos. Billie Eilish no tardó en pasar con dos amigos, con su Oscar a la mejor canción original colgado de un brazo. Fue el único Oscar que ganó "Barbie" desde su estreno simultáneo con "Oppenheimer" en julio, pero ya es el segundo para Eilish a los 22 años. El clan Nolan se fue temprano, justo cuando la fiesta apenas comenzaba.Greta Gerwig se dirigía allí después de la gala, pero primero tenía que encontrar a sus padres. Se quedó de pie en el vestíbulo del Dolby tratando de mirar hacia los diferentes palcos. Finalmente, decidió llamar "papá, papá, ¿estás arriba o estás abajo?" Unos minutos más tarde se encontró con uno de sus Kens (Kingsley Ben-Adir) y recapituló la interpretación de "Im Just Ken" una vez más, mientras dentro de la fiesta su esposo Noah Baumbach y su hijo buscaban algo de comida.Junto a la estación de grabado, la ganadora del premio a la mejor actriz, Emma Stone, pudo compartir un momento con otros ganadores de "Poor Things" ("Pobres criaturas"), como la diseñadora de vestuario Holly Waddington. Ambas posaron alegremente con sus estatuillas y Stone volvió a reírse de su vestido.Emily Blunt, John Krasinski y el ganador del premio a mejor actor Cillian Murphy se acurrucaron en un rincón para disfrutar de la noche. Las lentejuelas también abundaron en la fiesta de Vanity Fair, cuyo código de vestimenta podría calificarse como "corbata negra aflojada". Muchos llegan con los esmóquines y vestidos de la ceremonia. Otros llevan atuendos más informales, pero no menos ornamentados.Usher iba con una chaqueta blanca de lentejuelas sobre el pecho descubierto. Barry Keoghan lució una chaqueta de lentejuelas similar sobre una camiseta sin mangas de malla, luciendo no muy diferente de su personaje de "Saltburn" ("Saltburn: El Laberinto") cuando se congració con la nobleza.La pista de baile estaba más cerca del centro de la acción de lo habitual este año, lo que le dio a la sala un ambiente más parecido a un club nocturno, pero dificultó platicar y sobre todo escuchar conversaciones ajenas. La música incluyó mucho Prince y Michael Jackson.Al menos un ganador de "Oppenheimer" sí estaba animado. A medida que se acercaba la medianoche, Ludwig Göransson, quien ganó su segundo Oscar a la mejor música original por su partitura para la película, destrozó la pista de baile, bailando y haciendo el paso del hombre en la luna con su estatuilla en una mano.El suyo no fue el único Oscar en la pista. Otros rostros menos conocidos bailaron junto a él, celebrando la invitación instantánea que te da una victoria, independientemente de la categoría o tu fama, a la fiesta absurdamente repleta de estrellas donde los trofeos son las verdaderas celebridades.SM